comparte

Fassina, la presunción del "joven turco" del Partido Demócrata: todos están equivocados, menos yo

En una trepidante entrevista con "La Stampa", el responsable económico del Partido Demócrata balbucea al Banco de Italia, la UE, la OCDE y el Fondo Monetario sobre las previsiones económicas, pero se olvida de responder a la pregunta más obvia: ¿qué haría él? hacer para evitar la bancarrota de Italia si hubiera estado en el lugar de Mario Monti?

Fassina, la presunción del "joven turco" del Partido Demócrata: todos están equivocados, menos yo

¿El Banco de Italia? Predicciones incorrectas. ¿La Comisión Europea? Está mal también. ¿La OCDE y el FMI? Ellos también están equivocados. Pero, ¿quién es el que azota con tanta confianza a todos los principales centros de investigación y previsión económica del mundo? ¿Hemos encontrado un nuevo Einstein? No, no te preocupes, el profeta viene de Nettuno, un pueblo de la costa del Lacio al que se puede llegar después de una hora en coche si la desgraciada Pontina no te reserva sorpresas. estamos hablando de Stefano Fassina, el gerente económico del Partido Demócrata que quizás también trabajó en el Fondo Monetario pero a quien nadie vio sonreír incluso antes de que Monti decidiera recurrir a la austeridad para salvar a Italia de la bancarrota.

Fassina tiene razón al sostener que la austeridad no puede ser unidireccional y que sin crecimiento no hay salida a la crisis. Pero olvida dos cosas esenciales:

1) para apoyar el crecimiento, además de seguir una estrategia económica europea basada en la regla de oro y los eurobonos, ¿no sería adecuado también reducir drásticamente los impuestos a las empresas y al trabajo, compensándolos con el correspondiente recorte del gasto público improductivo? Los efectos sobre el crecimiento serían más cercanos. ¿Pero Fassina tendría ganas de indicar qué gastos recortar, incluso a costa de decepcionar a la CGIL ya una parte de su electorado?

2) Es correcto corregir e integrar la política de austeridad con una política de desarrollo pero esta última no puede anular por completo a la primera porque los mercados financieros y las instituciones internacionales nos castigarían inmediatamente sin piedad. Fassina, que pertenece a la corriente de los jóvenes turcos del Partido Demócrata -denominación muy insidiosa sólo si se sabe y se recuerda que, en la historia de Turquía, los jóvenes líderes turcos fueron quienes abolieron la lengua árabe en el país y sobre todo respaldó la infame masacre de los armenios: ¿alguna vez se preguntó qué habría sido de Italia si Monti no hubiera adoptado la política de austeridad desde su primer día en el Palacio Chigi?

Siendo tan bueno usando el lápiz rojo y azul y dispensando votos incluso a las instituciones más autorizadas, sería interesante saber cómo Fassina habría evitado la cesación de pagos de Italia en noviembre del año pasado si hubiera estado en el lugar de Monti. En resumen, querida Fassina, si no puedes sonreír, al menos trata de mitigar tu presunción y recuerda de vez en cuando que el mundo no se acaba en Neptuno. Es triste pero es así.

Revisión