El S&P 500 está cerca de máximos históricos. Una posible lectura del estado de ánimo actual del mercado es que los inversores ya están valorando la continuación del statu quo, pero esa interpretación parece bastante prematura. Muchas cosas aún podrían cambiar durante la campaña presidencial.
Las tres tesis de Stefan Kreuzkamp, Chief Investment Officer de Deutsche Asset Management.
1. LO QUE CUENTA ES LA ELECCIÓN DEL CONGRESO
Para los mercados financieros, la pregunta fundamental no es quién llegará a la Casa Blanca, si Hillary Clinton o Donald Trump, sino quién controlará la Cámara de Representantes y el Senado. La presidencia de Estados Unidos puede seguir siendo el cargo más poderoso del mundo -excepto en política exterior-, pero es poco lo que un presidente puede hacer sin el apoyo del Congreso. Cuando las cosas son más importantes para los inversionistas, el Congreso tiene los hilos del dinero.
2. NO ES INCORRECTO TOMAR DECISIONES DE INVERSIÓN A LARGO PLAZO BASADAS EN PROMESAS ELECTORALES FUERTES
En términos generales, el equipo de un nuevo presidente tarda casi un año en tomar las riendas con firmeza. Para cuando la nueva administración finalmente entra en acción, por lo general el mundo ya ha avanzado. Las prioridades cambian y los eventos tienden a descarrilar incluso las ambiciones más abiertamente declaradas. En 2000, George W. Bush se presentó a sí mismo como un "conservador compasivo" y prometió evitar enredos en el extranjero, pero la historia resultó diferente. Los aspectos puramente logísticos de instalar una nueva administración son increíblemente exigentes, y esta vez el desafío puede parecer especialmente abrumador para Donald Trump. A diferencia de los nuevos presidentes anteriores en enfrentamientos similares, Trump no tiene una amplia red de contactos entre los nerds políticos dentro y fuera de Washington. Esta simple razón podría ser suficiente para crear incertidumbre en los mercados financieros tras una victoria de Donald Trump.
3. LA EXPERIENCIA TRUMP PODRÍA CAMBIAR LA SITUACIÓN POLÍTICO-ECONÓMICA EN ESTADOS UNIDOS PARA SIEMPRE
La era de los círculos republicanos influenciados por las ideas a favor del mercado ahora parece estar llegando a su fin. La candidatura de Trump ya ha erosionado gravemente el apoyo republicano al libre comercio, que alguna vez fue un principio de los políticos republicanos. Durante los últimos treinta y seis años, los republicanos han buscado aplicar de manera confiable políticas del lado de la oferta orientadas al mercado y, al mismo tiempo, ser pragmáticos sobre el gasto contracíclico en tiempos de dificultades económicas. No es seguro que este camino continúe. Una victoria de Trump podría, por ejemplo, impulsar la presión del Congreso para limitar el margen de maniobra de la Fed. Pero incluso si Trump pierde, otros podrían usar su programa. Asimismo, la insurrección de Bernie Sanders ha empujado a Hillary Clinton hacia la izquierda. Queda por ver si la candidata demócrata será capaz de dar los pasos necesarios para asegurar un mandato de políticas favorables a los negocios, en línea con las que persigue su marido.
Se adjunta el documento completo y una foto de S. Kreuzkamp.
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