Uno de los fondos soberanos más ricos del mundo, el de Noruega, demandará a Volkswagen por las cuantiosas pérdidas que sufrió tras el escándalo del Dieselgate. Así lo anunció al Financial Times Peter Johnsen, director general de Norges Bank Investment Management, que gestiona activos por 850 millones de euros y es el cuarto accionista de la casa de Wolfsburgo con el 1,64% del capital.
“Fuimos informados por nuestros abogados -explicó Johnsen-, nos dijeron que la conducta de la empresa nos brinda elementos para solicitar una compensación bajo la ley alemana. Como inversores, es nuestra responsabilidad salvaguardar nuestra inversión en Volkswagen".
El fondo noruego se une a una larga lista de accionistas que tienen la intención de demandar a Volkswagen después de que este último admitiera haber instalado software ilegal en 11 millones de unidades de control de motores diésel.
Volkswagen ha reservado hasta ahora 16,2 millones de euros para hacer frente a las sanciones impuestas por las distintas autoridades estatales y las demandas, así como los costos de retirar los autos para cumplir con la ley.