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A partir del 3 de octubre, el artista De Braud estará expuesto en el museo diocesano de Milán con Banca Generali

Arte y finanzas se encuentran en una exposición de Alberto De Braud, comisariada por Banca Generali, que investiga la fragilidad del hombre - L'ad Motta: "En un momento difícil para la economía, estamos felices de contribuir a la difusión del arte y de un artista con una aguda sensibilidad hacia algunos problemas contemporáneos” – En la Diocesana hasta el 11 de noviembre

A partir del 3 de octubre, el artista De Braud estará expuesto en el museo diocesano de Milán con Banca Generali

La 3 de octubre en el museo Diocesano de Milán la exposición del artista milanés alberto debraud, "Fin del juego", comisariada por el director del Museo, Paolo Biscottini, y creada gracias a Banca Generali (Hasta que al 11 de noviembre de 2012). Arte y finanzas se unen en una exposición de gran actualidad que, a través de un recorrido de cuarenta obras a partir de la figura estilizada del hombre, indaga en temas como la fragilidad del ser humano, el precario equilibrio de la relación entre la sociedad y el individuo y la esfuerzo continuo que éste afronta en la búsqueda de metas y objetivos cada vez más audaces.
"En un momento difícil para la economía - dice el director general de Banca Generlai Piermario Motta - donde incluso los tradicionales promotores de iniciativas culturales están dando pasos hacia atrás, estamos felices de poder hacer, a nuestra pequeña manera, una contribución a la ciudad de Milán en la difusión del arte y de un artista inteligente como De Braud con una aguda sensibilidad hacia algunos problemas contemporáneos. Esta iniciativa forma parte de un proceso que Banca Generali inició hace unos años y que le lleva a estar a la vanguardia de su compromiso con el territorio tanto por las necesidades sociales como culturales en la promoción de la excelencia”.

Esculturas e instalaciones documentan una búsqueda artística de más de 30 años, en la que se vive la repetición como representación del significado oculto o símbolo de las cosas a través de formas alegóricas que buscan su ser en la ligereza y el equilibrio. El leitmotiv de las obras de Alberto de Braud sigue siendo el concepto de idea metafórica que vincula su investigación como artista a la acumulación, secuencia, multiplicación. En exhibición, las obras descontextualizadas se persiguen entre la dimensión del juego y una realidad irónica y bizarra en el equilibrio. Este proceso brinda al espectador solo fragmentos de realidad, signos vacíos sin sentido, que al ensamblarse adquieren un nuevo significado, arbitrario e impuesto por el artista "Personalmente, la figura humana fue uno de los temas que más exploré porque es un tema, todavía lleno de posibilidades y lleno de significados y simbolismos, pero no es el único - dice De Braud - He trabajado y sigo trabajando en otras direcciones y por eso quise fuertemente en esta exposición ofrecer al público una completa visión de este tema querida y deshazte de él para afrontar nuevas aventuras.”

De Braud, nacido en Milán en 1959, recibió su Licenciatura en Bellas Artes en la Escuela de Diseño de Rhode Island, en Providence, en 1983 para luego emprender una carrera internacional. En Nueva York expuso en Mokotoff Gallery, New Gallery, ABC No Rio Gallery, Art in General, y participó en la exposición “Artist in the Market place” (Bronx Museum, 1986). En 1991 trabajó y enseñó en la Fundación Bemis, Nebraska, y creó una fuente de bronce para un parque cerca de Boston. En 1992 participa en la Bienal de Escultura Gubbio. Se mudó a París en 1994, en la Fundación Citè International des Arts, y expuso en las galerías Pascal Lansberg y Sous-sol. En Milán desde 1998, sus obras se exhiben en la galería Bruna Soletti, E-studio, Galleria Blu. En 2004 presentó una exposición individual en el Parlamento Europeo de Estrasburgo y en 2007 recibió el encargo de una escultura monumental de 20 metros para la Centro Maciachini de Milán. Actualmente, además de exposiciones en galerías privadas, se dedica a la escultura monumental, pública y privada en Italia, España, Suiza y Francia: recordamos las instalaciones del Chalet Mollino de Salice d'Ulzo y del Palacio Europa de Padua y la exposición personal en la Galería Quintocortile de Milán, en 2011. En 2008, el Museo Diocesano, que hoy acoge la exposición individual "Fin del juego", ya había acogido la gran instalación Inesperada: dos manzanas gigantes que se ciernen en el cielo de Milán.

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