comparte

CsC: "Tipos reales demasiado altos en Italia y otros países de la eurozona"

INFORME CENTRO STUDI CONFINDUSTRIA – La flexibilización cuantitativa anunciada recientemente por el BCE dará como resultado un aumento del 1,8 % en el PIB de Italia durante dos años: +0,8 % en 2015 y +1 % en 2016.

CsC: "Tipos reales demasiado altos en Italia y otros países de la eurozona"

“El tan esperado QE en la Eurozona era necesario para contrarrestar la deflación, ya que el estímulo proporcionado al crecimiento por las medidas anteriores del BCE era cada vez más insuficiente. De hecho, las tasas de largo plazo han disminuido poco en términos reales, es decir, excluyendo la dinámica de los precios, y tienden a subir a medida que estos bajan”. Así se lee en un estudio del Centro de Estudios Confindustria, según el cual la compra de valores por 1.140 millones de euros lanzada por el BCE determina una rebaja de 1,1 puntos en los tipos a largo plazo y provoca una devaluación del 11,4% en el tipo de cambio de la moneda única. Parte de estos efectos ya han sido anticipados por los mercados, por lo que las repercusiones sobre el PIB serán más rápidas: el impulso global será del 0,8% en 2015 y del 1,0% en 2016.

“En Italia, el BTP a 2011 años neto de inflación subyacente se mantuvo sustancialmente estable entre 2013 y 2014, en niveles muy altos, y solo en 1,19 registró una caída significativa: 3,22% en enero, desde 2013% a fines de 2014 – continúa el estudio -. Sin embargo, este nivel sigue siendo alto, si se evalúa a la luz de las condiciones de estancamiento económico. Y si se compara con el valor correspondiente en Alemania, donde el tipo real a largo plazo vuelve a terreno negativo desde 0,64 (-0,43% en enero). En EE.UU. la tasa real bajó a XNUMX%”. 

Además, según la CSC, “la caída limitada de los tipos reales a largo plazo no constituye un estímulo suficientemente fuerte para relanzar la economía italiana y la de otros países de la zona euro. Esta es una de las razones de su prolongada debilidad en los últimos años. Italia y toda la zona del euro todavía luchan por resurgir de la larga fase de bajo crecimiento y baja inflación, con una política monetaria que hasta ahora ha demostrado ser ineficaz para apoyar su recuperación. La crisis ha cambiado el entorno, provocando un menor crecimiento potencial y presiones deflacionarias. En este difícil escenario, una política monetaria aún más expansiva es fundamental para reactivar la economía”.

En cuanto a los tipos reales en la Eurozona, “son más bajos precisamente en las economías que menos los necesitan, como Alemania –concluye el estudio–. Donde más se necesita un estímulo monetario, como en Italia, las tasas reales a largo plazo siguen siendo positivas en términos generales. Esto exacerba la divergencia entre los países de la Eurozona y complica aún más la gestión de otras políticas económicas. Sin embargo, sin las medidas ya aprobadas por el BCE, varias economías habrían experimentado una contracción aún más marcada que la que efectivamente se registró. Para Italia, estimaciones recientes del Banco de Italia5 indican que habría habido una mayor caída del PIB equivalente a 2,7 puntos porcentuales acumulados en el bienio 2012-2013 si el BCE no hubiera adoptado las intervenciones monetarias no estándar que redujo los rendimientos de los bonos soberanos en los países periféricos en comparación con los picos de 2011”.

Revisión