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Morosidad, el Senado piensa en una amnistía justa: aquí están los términos

La Comisión de Finanzas de Palazzo Madama comienza el examen del proyecto de ley que tiene como objetivo facilitar la recuperación de los préstamos morosos y acelerar el regreso del deudor al estado de ejecución en condiciones justas.

Morosidad, el Senado piensa en una amnistía justa: aquí están los términos

Facilitar las perspectivas de recuperación de los préstamos en mora e promover y acelerar el retorno ejecutando del deudor ofreciéndole la posibilidad de poder extinguir su deuda a un precio razonable y descontado, al mismo tiempo que hace que el acreedor cesionario obtenga una ganancia justa. Es el “corazón” del proyecto de ley que inicia su trámite en la Comisión de Hacienda del Senado en etapa de redacción. El punto de partida es el pesado lastre financiero y bancario: más de un millón doscientos mil sujetos, familias, profesionales, empresas tienen ya deudas deterioradas. 

Hay tres temas en el campo: los bancos que se ven obligados a vender préstamos deteriorados a precios extremadamente bajos, para volver a los límites establecidos por el Banco Central Europeo (BCE); deudores, a menudo obligados a vender o cesar sus negocios agobiados por deudas no reembolsables; los cesionarios financieros que obtienen amplios márgenes de beneficio de esta situación. es reciente la alarma dada por Fabi (Federación Bancaria Autónoma Italiana): en Italia los tiempos de recuperación de crédito de las empresas especializadas son demasiado rápidos, de ahí los peligros para los titulares de préstamos morosos de ser estrangulados, con el grave riesgo de acabar desesperados en manos de los usureros y el crimen organizado. 

Y por ello el objetivo del proyecto de ley que examinan los senadores (primer firmante Adolfo Urso, FdI) es garantizar una “ganancia justa pero limitada” a quienes detentan la deuda de familias y empresas y, al mismo tiempo, una especie de "amnistía" para los préstamos morosos otorgando al deudor el derecho a extinguir una o varias de sus posiciones deudoras, por un valor que no exceda, individualmente o en su conjunto, de 25 millones de euros con una única sociedad cesionaria, mediante el pago, en pago de la cantidad adeudada, de una cantidad igual a el precio de compra de la posición por parte de la sociedad cesionaria, incrementado en un 20 por ciento.   

Por supuesto, se deben cumplir ciertas condiciones previas: los créditos asignados deben ser el resultado de las crisis económicas y bancos en los últimos años (para lo que deben clasificarse como dudosos entre el 1 de enero de 2015 y el 31 de diciembre de 2018); y no debe superar los 25 millones de euros. La extinción de la deuda implicará la cancelación automática de la posición de mora del Registro Central de Crédito (CR) del Banco de Italia, readmitiendo así completamente al deudor en el circuito de crédito bancario.   

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