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Concesión Rai, el Consejo de Ministros levanta el telón

Gran expectativa por la presentación del texto que marcará la misión de la TV pública para los próximos diez años luego de tres postergaciones. Luego pasará a la Comisión de Supervisión para una opinión no vinculante dentro de los 30 días. Un paso decisivo también para el partido en el club de las torres. Los nodos de los techos a la publicidad, la extensión del canon, los retos tecnológicos de la banda ancha y las frecuencias de 700 Mhz

Concesión Rai, el Consejo de Ministros levanta el telón

Mientras todavía flota, tras los rumores de hace unos días, el "fantasma" de una empresa de torres que mantiene unidas a Rai Way, Ei Towers e Inwit, circulaba hasta ayer un rumor en Viale Mazzini y sus alrededores: "solo hablamos si nos preguntan" mientras, en el fondo, una densa niebla . Todavía es total oscuridad sobre cuál debe ser la forma societaria, quiénes deben formar parte de ella, qué papel y qué peso podría tener el control público (¿Cassa Depositi e Prestiti?), el perímetro de su radio de acción, las definiciones legislativas y los tiempos. de realización

Sólo por hoy, viernes por la tarde, fue se ha fijado la reunión del Consejo de Ministros para las 18 horas, más tarde de lo habitual para permitir que el primer ministro Paolo Gentiloni regrese del Consejo Europeo de Bruselas. Y aunque no se ha puesto en agenda, la espera es que finalmente que salga a la luz el borrador de la Concesión Rai que, posteriormente, deberá pasar a la Comisión Parlamentaria de Supervisión de Rai para la emisión de una opinión preceptiva pero no vinculante. Cuando se trata de Rai, los giros y vueltas siempre son posibles, incluida la posibilidad de otro comienzo en falso, después de los tres aplazamientos acumulados hasta el momento. Los rumores, sin embargo, son un buen augurio e indican que el texto, tras los últimos retoques, ya está listo. La concesión tendrá una duración de diez años y establecerá la nueva misión de la televisión estatal.

Precisamente este tema de la Concesión será el terreno principal de buena parte de las próximas batallas en telecomunicaciones, no sólo audiovisuales. El Convenio Rai, de hecho, contiene varios elementos que tienen un impacto significativo en toda la cadena de suministro del sistema TLC en nuestro país. El primero de ellos es el modelo de radiodifusión de servicio público lo que, a su vez, también tiene una influencia considerable en las opciones de política industrial de los demás operadores de radiodifusión. En primer lugar, el principio de separación contable al que está sujeto Rai conduce directamente a el quid de los recursos económicos disponible: tasa de licencia e ingresos publicitarios. Si la cuantía de la tasa sigue siendo incierta cada año, ¿cómo es posible elaborar un plan industrial que, por su naturaleza, debe tener un alcance plurianual y, en consecuencia, cómo es posible poner en marcha proyectos de desarrollo tecnológico sin la certeza de los recursos con los que contar? Debido a la conocida ley de la física, donde hay un vacío otra persona ocupa el espacio que queda libre.

En la nueva Concesión, siempre en cumplimiento de las disposiciones comunitarias en la materia, hemos oído hablar de redistribución de las cargas publicitarias, que se contabilizaría con techos de aglomeración más penalizadores que las disposiciones anteriores. Parece que en Viale Mazzini han estimado una pérdida por este frente de unos 100 millones de euros que, inevitablemente, podría tomar otros derroteros en el mercado publicitario. Para no andar con rodeos, un primer beneficiario de tal hipótesis podría ser el principal operador privado, Mediaset, que vería llegar dinero muy útil precisamente para esos conocidos proyectos de expansión o revisión de su modelo de negocio.

Como es sabido, la audiencia de radio y televisión deja de estar mecánicamente ligada a la programación generalista y se orienta cada vez más hacia nuevas formas y modelos de uso del producto televisivo. La próxima Concesión, de la que se conocen pocas y confusas indiscreciones, en qué términos y de qué manera tiene en cuenta, por ejemplo, de la difusión de la banda ancha o, mejor dicho, como hemos escrito, de las disposiciones comunitarias sobre reasignación de frecuencias en 700 Mhz capaz de cambiar radicalmente los métodos de emisión de señales de televisión a través de la TDT (Digital Terrestre)? Banda ancha y 5G podrían convertirse en una mezcla letal para el actual sistema de torres de transmisión para dar paso a otras posibilidades de transmisión. ¿En qué medida está todo ello previsto en la nueva Concesión y, en consecuencia, qué papel encomienda la Concesionaria Rai a la sociedad cotizada y controlada en Vía Teulada? Solo después de que se haya dado a conocer el plan del gobierno, se podrá entender si la nueva Concesión está destinada a entrar de lleno en la política industrial 4.0 del país o simplemente está destinada a tapar algunos agujeros.

Por ello, las consideraciones imperantes, a la espera de ciertas noticias, y en este contexto, el “matrimonio que hay que hacer” entre Rai Way y Ei Tower, como primer paso hacia el polo único de las torres, aparece cada vez más, en estas circunstancias, aún no madura.

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