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Chipre, el mini-rescate que aterroriza a los mercados

El elemento más importante y controvertido del acuerdo es la ruptura de un auténtico tabú: a la ayuda de la Eurozona a Chipre (10 millones de euros, frente a los 17 que se consideran necesarios, equivalentes a todo el PIB del país) se sumará la retirada forzosa de los actuales cuentas, un impuesto único del 6,75% sobre los depósitos hasta 100 euros y del 9,9% a partir de ese importe.

Chipre, el mini-rescate que aterroriza a los mercados

El rescate de Chipre devuelve el miedo a los mercados y la semana empieza tan mal como podía: las bolsas colapso y la propagación volar. Piazza Affari arrancó la sesión en rojo por más de dos puntos, mientras que el diferencial Btp-Bund se disparó hasta alcanzar los 340 puntos básicos, tras cerrar la semana pasada en 315. 

Pero, ¿cómo se explica tanta aprensión por lo que está pasando en una isla del Mediterráneo? En realidad, el temor es que Chipre sea solo una señal de cómo la gestión europea de la crisis sigue empujando la economía hacia el colapso. 

En la noche del viernes al sábado, al final de unas duras negociaciones que duraron 10 horas, el Eurogrupo encontró un compromiso para la rescate de Chipre y sus bancos, tocando cuentas corrientes por primera vez. Todas las decisiones fueron aceptadas a regañadientes por el nuevo gobierno de Nikos Anestesiades, pero seguramente suscitarán reacciones fuertemente negativas, con el riesgo de tener repercusiones también en otros países de la eurozona: en particular España, que lucha por salir de su propia crisis bancaria.

Tras Grecia, Irlanda y Portugal -sin contar la intervención específica para las instituciones españolas-, Chipre es el cuarto país en obtener un rescate financiero de la Eurozona, sometiéndose a las políticas de austeridad impuestas por las visitas de la Troika (Comisión UE, BCE, FMI). 

El elemento más importante y controvertido del acuerdo alcanzado la semana pasada es la ruptura de un auténtico tabú: las ayudas de la Eurozona. 10 millones de euros, contra los 17 que se consideren necesarios, equivalentes a todo el PBI del país – se sumará retiro forzoso de cuentas corrientes. Las personas físicas tributarán por una sola vez sobre los depósitos del 6,75% para importes hasta 100€ y del 9,9% a partir de esta cifra. Se espera que la medida genere unos ingresos de 5,8 millones de euros y afectará a todo el mundo, pero se reservará un trato aún más duro a los no residentes (sobre todo a los rusos, pero también a los británicos). Los que viven en la isla serán de hecho parcialmente recompensados ​​con acciones en su propio banco equivalentes al impuesto pagado.

Las negociaciones nocturnas en Bruselas se prolongaron mucho porque Alemania, Finlandia y Holanda -respaldados por el presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, y por Christine Lagarde, número uno del FMI- querían hacer casi la totalidad de la factura de la rescate pagar depósitos superiores a 100 mil euros. La sospecha es que el capital depositado en los bancos chipriotas es a menudo el resultado de actividades ilegales. Además, el superimpuesto buscado por el eje norte parecía consistente con la necesidad de reducir drásticamente el tamaño de un sector bancario que vale entre siete y ocho veces la economía del país (Dijsselbloem lo llamó "hipertrófico").

La idea, a la que se opusieron el ministro de Finanzas chipriota, Michalis Sarris, y la Comisión Europea, era aplicar también en Chipre. una solución similar al recorte con el que se reestructuró la deuda griega a finales de 2011, exigiendo a los bancos privados que tenían el 58% de los bonos del gobierno de Atenas que renunciaran a más de la mitad del valor nominal de esos bonos. Es una lástima que en octubre de 2011 los jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona juraron solemnemente no volver a repetir una solución así. 

Mientras tanto, para evitar que la fuga de capitales seque definitivamente la isla, el Banco Central de Chipre ha decidido que los titulares de cuentas ya no podrán retirar su dinero en las sucursales hasta el martescuándo se cobrará la tarifa. Pero para obtener el rescate internacional, el país también se ha comprometido a poner en marcha otras reformas: un aumento del impuesto de sociedades del 10 al 12,5% y la luz verde a un programa de privatizaciones que debería valer 1,4 millones de euros. 

Por último, quedan dos puntos por definir: la participación del FMI en un tercio de los costes del rescate (Lagarde se ha comprometido a obtener el visto bueno de su consejo lo antes posible) y un acuerdo con Rusia para prorrogar cinco años, hasta que 2021, los plazos de pago del préstamo de 2,5 millones de euros que Moscú concedió a Nicosia hace dos años, reduciendo también los tipos de interés.

Il parlamento chipriota se reunirá hoy para iniciar el proceso de ratificación del plan de rescate negociado con la UE. Y será una carrera contrarreloj: el visto bueno definitivo tendrá que llegar antes de la reapertura de los bancos.

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