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Cine, "Lo Spietato": gángster Scamarcio en Milán para beber

La historia está basada en la novela Manager calibre 9 de Pietro Colaprico y Luca Fazzo, ambientada en el Milán de los años 80 – Se ha revivido la fórmula Roma de Cuarón: tres días en el cine, luego solo Netflix – TRAILER.

Cine, "Lo Spietato": gángster Scamarcio en Milán para beber

Juicio del autor: 2/5

Historia de mafiosos al estilo italiano, como nos tiene acostumbrados a ver desde hace tiempo. Esta es la película de la semana: Lo despiadado dirigida y guionizada por Renato De Maria y con la habitual Ricardo Scamarcio como protagonista principal. Estamos a mediados de los años 80, en Milán, que incluso antes de beber era la ciudad donde vivir y sobrevivir, especialmente para los muchos inmigrantes (nacionales) que buscaban allí trabajo y una nueva vida. Entre ellos, incluso aquellos que en cambio han buscado y encontrado fortuna en una carrera criminal, como el conocido capo que inspiró la novela. Esta es la historia, extraída de la novela Manager calibre 9 de Pietro Colaprico y Luca Fazzo.  

Digamos de entrada que la película no merecería más atención de la habitual si se la compara con otros "ilustres" precedentes del mismo género. Te guste o no, pero Gomorra y novela policíaca han hecho escuela y habituó al público, tanto en las salas de cine como frente a la pequeña pantalla, a un alfabeto narrativo ya consolidado y ciertamente exitoso. En este caso, nos encontramos ante un híbrido que no consigue combinar ese tipo de relato cinematográfico con una lectura nueva y diferente. Todo parece demasiado simple, demasiado ya visto en la dinámica, en la caracterización de los personajes, en los escenarios. Es bien sabido que el hampa, la 'Ndrangheta, la Camorra y la mafia no eran sólo cosa de las regiones del sur del país y que todas las posibles y peores aplicaciones de la violencia criminal organizada podrían haber echado raíces en la capital lombarda es ciertamente no es nuevo.

Por lo demás esta película no dice ni aporta nada interesante en la narración mafiosa cinematográfica nacional. La única nota digna de mérito es la gran atención al detalle de las escenas, en la elección de los personajes, en la reproducción fidedigna y verosímil de la historia que se quiere contar. Scamarcio, ahora presente en todas partes, parece querer hacerse un lugar particular en esta caracterización de un tipo duro pero no puede: en sus ojos nunca se capta esa chispa de pura maldad que otros actores logran ofrecer en su lugar. Pero al público le gusta y eso parece ser suficiente para usarlo en todos los sentidos. 

Cerrada la parte estrictamente cinematográfica, se abre en cambio un capítulo aparte sobre la parte de distribución de la "película" (ya que ahora está completamente en desuso). El despiadado, producida por Angelo Barbagallo en colaboración con Rai Cinema, estuvo en los cines apenas tres días, con la filosofía del "cine de evento", para luego pasar directamente a la distribución en la plataforma de streaming Netflix a partir del próximo 19 de abril. En primer lugar, hay que tener en cuenta un pequeño detalle: para los que van a las salas de cine, el coste de la entrada de este tipo de películas es un 30% superior a lo habitual y esto ciertamente no parece una buena política de incentivo para ir al cine. cine. Por el contrario, casi parece una invitación a verlo a través de streaming donde, con la misma cantidad, también puedes ver muchas otras cosas más o menos interesantes. 

Después de todo, la misma política de producción y distribución ya tenía un precedente de gran prestigio con Roma de Alfonso Cuarón. En esta circunstancia, sin embargo, estamos hablando de un producto que no ha ganado por casualidad premios Oscar y otros premios importantes y este no parece ser el caso. Queda por entender la lógica de una producción que obtiene financiación pública (para esta película se trata de 430 mil euros de la Apulia Film Commission, región donde se rodaron todas las escenas exteriores) para crear un producto destinado principalmente al streaming. plataforma en lugar de en los pasillos. Hay mucha discusión sobre por qué y por qué sufre el cine italiano: este también es un tema para reflexionar. Lo reclamó hace apenas dos días. francesco rutelli, presidente de ANICA, “La nostra industria audiovisual debe hacer su parte: mejores productos…”. ¡Precisamente!

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