Incluso desde China, así como desde Europa, no hay señales muy alentadoras sobre el crecimiento económico. De hecho, en marzo el índice de nuevos pedidos de las empresas chinas, desarrollado por Markit junto con el banco HSBC, ha bajado a a los niveles mínimos de 4 meses, pasando de 49,6 puntos en febrero a 47,9, mientras que el índice manufacturero a corto plazo sufrió una nueva contracción, cayendo a 48,1.
Segundo Hongbin Quas, economista jefe para Asia en HSBC, lastrar el crecimiento sería “Debilitamiento de la demanda interna”, mientras que la caída de la demanda exterior continúa, aunque de forma más moderada. Muy preocupante, nuevamente según el economista, la hecho de que el empleo registra el valor más bajo desde marzo de 2009.