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Champions League, esta noche en Múnich la final Bayern-Chelsea

ALINEACIONES PROBABLES – Los alemanes juegan por casualidad pero la tradición no trae suerte – El Chelsea del italiano Di Matteo reflexiona sobre el golpe – Qué final tan increíble sin los españoles, que eran superfavoritos.

Champions League, esta noche en Múnich la final Bayern-Chelsea

Es la final de los “underdogs”. Porque el 16 de marzo las urnas de Nyon parecían haber allanado el camino a Real Madrid y Barcelona. Pero los españoles (y quizás incluso la UEFA) no habían contado con el Bayern de Múnich y el Chelsea, que quizás no sean los equipos más fuertes de Europa, pero se merecían el Sueño del Allianz Arena. De hecho, para ambos esta noche representa la oportunidad de coronar un ciclo, compuesto por muchas victorias en el ámbito nacional y otras tantas decepciones en el europeo.

La Champions entonces representa una verdadera preocupación; los ingleses nunca la han ganado y todavía tienen pesadillas al recordar la única final de su historia (perdida en Moscú en 2008 ante el Manchester United), cuando el capitán Terry resbaló en el punto de penalti fallando así el penalti decisivo. Los alemanes, en cambio, fueron mejores y más afortunados (tienen 4 en su tablón de anuncios), pero nunca digirieron la derrota de 2010 ante el Inter de Josè Mourinho. Son, sin duda, los que más tienen que perder, aunque solo sea porque la final se juega en casa, en el espléndido escenario del Allianz Arena, que por una noche, gracias a una normativa de la UEFA que impide el uso de patrocinadores (salvo que son suyos…), volverá a llamarse Futball Arena Munchen. Un privilegio del que disfrutan pocos, que trajo buena suerte dos veces (al Real Madrid, que venció a la Fiorentina en el Bernabéu en 1957 y al Inter en 1965, vencedor en San Siro ante el Benfica) y mala una vez (la Roma se desplomó en los penaltis ante el Liverpool en 1984). ).

"Jugar la final de la Champions League en tu propio estadio es algo extraordinario. – dijo el técnico bávaro Jupp Heynckes en la rueda de prensa. – Y ganarlo nos haría historia. Para hacerlo tengo que transmitir confianza a mis padres, lo importante es mantener la calma. Tenemos que ser humildes y mantener los nervios para jugar lo mejor posible y ganar.”. El técnico alemán, ya campeón de Europa en 1998 con el Real Madrid, tendrá que prescindir de jugadores importantes como Badstuber, Alaba o Luiz Gustavo y, por tanto, se verá obligado a hacer algunos experimentos, sobre todo Tymoschuk, que pasará del habitual papel de centrocampista en defensa.

Sin embargo, nada comparado con los saltos mortales que le tocará a Roberto Di Matteo, sin Ramires, Meireles, Ivanovic y, sobre todo, el capitán Terry. Ausencias muy pesadas, consecuencias de la noche del Camp Nou que llevó a los Blues a la final. Una proeza fruto de la fase defensiva y de la experiencia, auténticas especialidades de la casa (y da igual que los ingleses se burlen). Una receta ganadora que Di Matteo no tiene intención de cambiar: “Las posibilidades de ganar son del 50 al 50. Habrá que estar atentos a Ribéry, Robben y Gómez, pero nuestra defensa es muy buena. Y luego tenemos a Peter Cech, uno de los mejores porteros del mundo, que está en una forma fantástica. ¿El secreto para ganar? Habrá que ser humildes y aprovechar la experiencia de la vieja guardia.

Declaraciones en línea con el personaje, muy pragmáticas y sin glamour. Es por eso que Roman Abramovich, como sea que vaya esta noche, no lo confirmará para la próxima temporada. El magnate ruso, siempre a la caza de los mejores entrenadores, representa a la perfección la paradoja del fútbol: mucho dinero gastado en entrenadores (de Mourinho a Scolari, de Ancelotti a Villas Boas) pero solo dos finales en nueve años, alcanzadas con dos barqueros como Avram Grant y, de hecho, Di Matteo. De nuevo este año la cosa no va a cambiar (ahora el "capricho" es Fabio Capello): la experiencia suele ayudar a crecer, pero evidentemente el dicho solo vale para los simples mortales.

Bayern Múnich (4-2-3-1):  Neuer; Lahm, J. Boateng, Tymoschuk, Contento; Kroos, Schweinsteiger; Robben, Müller, Ribéry; Gómez.
En la banca:
 Butt, Usami, Riedmuller, Rafinha, Petersen, Pranjic, Olic.
Entrenador:
Jupp Heynckes.
Descalificado:
Badstuber, Alaba, Luiz Gustavo.

Chelsea (4-2-3-1): cech; Bosingwa, Cahill, David Luiz, Ashley Cole; Mikel, Lampard; Malouda, Mata, Kalou; Drogba.
En la banca:
Turnbull, Paulo Ferreira, Romeu, Essien, Lukaku, Sturridge, Torres.
Entrenador:
 Roberto Di Mateo.
Descalificado:
Ramires, Meireles, Ivanovich, Terry.

Árbitro: Pedro Proenca (Portugal).   
Asistentes:
Bertino Miranda-Ricardo Santos.  
Auxiliares de Puerto:
Jorge Sousa-Duarte Gomes.   
Cuarto hombre:
Carlos Velasco Carballo.

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