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Champions: Milan frena, Napoli gana, Juve espera

El Milan tropieza ante el Cagliari y no pasa del empate - Napoli vence a Florencia - La Juve, despegada por un punto, vuelve a la esperanza - El Atalanta será el árbitro: el miércoles se enfrentará a la Juve en la final de Copa y el domingo al Milan en la última del campeonato

Champions: Milan frena, Napoli gana, Juve espera

Il Milán tirar el punto de partido al aire. El partido de San Siro contra Cagliari se suponía, en los planes de via Aldo Rossi, para sellar la clasificación en la Liga de Campeones, especialmente después del empate entre Benevento y Crotone, que había blindado la salvación de los sardos, en cambio se convirtió en un paso en falso sensacional, que corre el riesgo de comprometer toda una temporada. Sí, porque ahora los rossoneri ven reducir su ventaja sobre la Juventus a un solo punto, pero sobre todo se preparan para una última jornada infernal, en la que se verán obligados a ganar en Bérgamo o arriesgarse a quedar en la quinta posición.

Escenario increíble hasta el saque inicial, cuando pocos pensaban que el Cagliari, recién entrado en el clima de la salvación, podría frenar al rapidísimo Diavolo, capaz de marcar 10 goles en los dos partidos fuera de casa en Turín, además sin encajar ninguno. En cambio, la realidad es precisamente esa, tanto que ahora, a pesar de la ventaja sobre Napoli (en partidos directos) y Juventus, es el equipo de Pioli el que más tiembla: el Atalanta ya está clasificado, es cierto, y también tendrán la final del miércoles de la Coppa Italia, pero ciertamente no regalará nada, también porque alrededor de 10 millones bailan entre el segundo y el cuarto lugar y en estos días nadie puede permitirse el lujo de hacer caridad. El Milán tiene la tarea de volver a dar la vuelta a los pronósticos, en primer lugar eliminando la decepción del empate 0-0 de ayer, otro paso en falso en casa en una temporada de dos caras.

“Sabíamos que ganando íbamos a cerrar las cuentas, teníamos tensión y presión o tal vez la creencia de que podíamos ganarla de una forma u otra –el amargo comentario de Pioli – Sin embargo, si no jugamos bien no ganamos, debimos mover el balón más rápido y hacerlo mejor, pero no lo conseguimos. Ahora ya hay que pensar en el partido contra el Atalanta, es inútil pensar en lo que pudimos haber hecho. No estuvimos a la altura de las últimas actuaciones, pero ahora tendremos el partido de nuestra vida en Bérgamo y lo intentaremos”.

Necesitaremos un Milán muy diferente al de ayer, sometido durante todo el partido, incapaz de crear peligro en el gol de Cragno y de hecho aferrado a Donnarumma: si el Cagliari no se llevó los 3 puntos, de hecho, el mérito es sobre todo del portero, fenomenal en contrarrestar dos cabezazos de Pavoletti y Godin con un golpe certero.

Victoria muy importante en cambio para el Nápoles, que ahora está a solo uno de fichar por el club de la Champions. Todo se decidirá el próximo fin de semana, cuando los Azzurri reciban al Verona, mientras tanto, sin embargo, el obstáculo de la Fiorentina, aparentemente el más difícil, ha sido superado sin problemas. El 2-0 definitivo firmado por Insigne (56', remate en el rebote de un penalti rechazado por Terracciano) y un gol en propia puerta de Venuti (67', desviación decisiva a tiro de Zielinski) permite a Gattuso preparar mejor la última semana de la temporada, con la conciencia de estar muy cerca de la meta.

Claro, Milan y Juve no se darán por vencidos y animarán con todas sus fuerzas a que Juric le arrebate al menos un punto, pero los pronósticos van en una dirección completamente diferente, tanto por una cuestión de superioridad objetiva como de forma. Las esperanzas de los rivales, de hecho, estaban centradas sobre todo en la Fiorentina, decidida a vengar el 0-6 del partido de ida pese a no tener nada más que pedir al campeonato. Y la Viola, de hecho, se la jugó, obligando al Napoli a empatar durante casi una hora, hasta el episodio que barajó las cartas: retención de Milenkovic sobre Rrahmani y penalti para los Azzurri que Insigne, aunque con demasiadas emociones, se transformó en el preciado 0-1. A partir de ahí, el equipo de Gattuso supo hacer lo que mejor sabe hacer, que es cerrar y volver a empezar en los espacios. En una de estas situaciones nació el doblete propiciado por Zielinski, en el que sin embargo el desvío de Venuti fue decisivo, para el más clásico de los autogoles. “¡Gran victoria, pero máxima concentración porque aún no ha terminado!” escribió De Laurentiis en Twitter, quien no quiere ningún declive mental antes del último partido. Ayer, al fin y al cabo, hubo una demostración más de que en el fútbol no hay nada, absolutamente nada, que se dé por hecho.

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