Cataluña toma tiempo y pide al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dos meses más para iniciar las negociaciones, comenzando de inmediato con una reunión inicial entre ambos líderes, que permita una salida política al asunto catalán. Pero el presidente de la Generalitat Carles Puidgemont no responde a la petición española de aclarar si ha habido o no declaración de independencia. Y desde Madrid llega una respuesta que no deja lugar a dudas: no se trata de si Puidgemont aclara primero; el segundo ultimátum -sobre la base del procedimiento iniciado según el artículo 155 de la Constitución- expirará, por tanto, el jueves 19 de octubre a las 10. Así lo ha confirmado la vicepresidenta española Soraya de Santamaría.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, envió una carta de dos páginas al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, a las 10 de la mañana del lunes, pero no respondió explícitamente si había declarado o no la independencia de Cataluña. En su respuesta, enviada por fax antes de que expirara el ultimátum, Puidgemont también pide un enfrentamiento directo con Rajoy.
La primera respuesta la dio el ministro de Justicia español, Rafael Català: "No contestó", observó, a la pregunta que le hicieron.
En la carta, Puigdemont pide el cese de la "represión" contra la ciudadanía catalana, en referencia a la violencia policial durante el referéndum del 1 de octubre y a las denuncias ante el Poder Judicial contra dos exponentes del independentismo catalán y el alcalde de la Mossos, básicamente el jefe de la policía local.
El presidente catalán propone una reunión urgente con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y que "las instituciones y personalidades internacionales, españolas y catalanas", que han pedido suspender los resultados del referéndum sobre la independencia de Cataluña, exploren la vía de negociación y verificar "el compromiso de cada parte de encontrar una solución compartida".
En un tono que la web de El País define como "conciliador", Puigdemont afirma que "la situación que vivimos es de tal importancia que requiere respuestas políticas y soluciones a su altura", y recuerda haber "suspendido" el comunicado de independencia y haber propuesto "un sincero ofrecimiento de diálogo". "No lo hice por debilidad -escribe el presidente catalán- sino para hacer una propuesta honesta para encontrar una solución a la relación entre el Estado español y Cataluña, que ha estado bloqueada durante muchos años". Puigdemont también asegura que la "prioridad" de su Gobierno es "buscar con determinación la vía del diálogo: queremos hablar, como hacen las democracias", añade.
Pero el Madrid no da marcha atrás: el próximo plazo es el jueves.
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