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Caso Eternit: condena anulada, delito prescrito

Maxijuicio cerrado con burla a los familiares de las miles de víctimas del asbesto – Fiscal Guariniello: “No es una absolución. Hay un crimen. Y ahora podemos abrir el capítulo de los asesinatos”.

Caso Eternit: condena anulada, delito prescrito

Las miles de víctimas que respiraron polvo de amianto en las cuatro plantas italianas de Eternit entre 1966 y 1986 quedarán sin justicia: el Tribunal de Casación, de hecho, ha anulado por prescripción -acumulada incluso antes de la conclusión de la primera instancia- todas las sentencias por el Delito de desastre ambiental intencional. 

La Fiscalía de Turín había enviado a juicio al magnate suizo Stephan Schmidheiny y el Tribunal de Apelación, el 3 de junio de 2013, lo había condenado a 18 años de prisión ya pagar una indemnización de 89 millones de euros. 

“Hay quienes los ilusionaron”, comentaron fuentes de la Fiscalía del Tribunal Supremo, en referencia a las expectativas de las cerca de mil partes civiles que comparecieron en el juicio. "Vergüenza, vergüenza", gritaron los familiares de las víctimas en el salón de actos del Tribunal Supremo ante la lectura de la sentencia que también hizo añicos la esperanza de reparación y confirmó el desencanto de los familiares de otras dos mil víctimas que, en cambio, aceptaron un acuerdo económico extrajudicial de los abogados del ex director general suizo. 

“Me entero con sorpresa y decepción de la decisión de la Corte de Casación de cancelar, por prescripción del delito, la sentencia de Stephan Schmidheiny en el juicio Eternit. Sólo puede suscitar una profunda indignación”, dijo el presidente de la Región de Piamonte, Sergio Chiamparino, nada más conocer la sentencia que también anula el derecho de los Pegione a 20 millones de euros de indemnización. 

“No debes rendirte. No es una absolución. Hay un crimen. Y ahora podemos abrir el capítulo de los asesinatos”, comentó el fiscal Raffaele Guariniello, quien dirigió la acusación.

En cambio, se filtra una gran satisfacción desde Suiza, donde reside el exacusado. “La decisión de la Corte Suprema -explica un comunicado de su gabinete de prensa- confirma que el juicio Eternit, en los niveles de sentencia anteriores, se llevó a cabo en violación de los principios del debido proceso. Schmidheiny ahora espera que el estado italiano lo proteja de más juicios injustificados y cierre todos los procedimientos pendientes".

Y avanza la teoría de la "conspiración" de los jueces de Turín contra el magnate, que sin embargo tiene problemas con la justicia también por las muertes por amianto en fábricas de otras partes del mundo. De hecho, al Tribunal Supremo han llegado delegaciones de Gran Bretaña, Brasil, Francia y la propia Suiza. 

Ahora que ha concluido el maxijuicio de Eternit, quedan en pie otras dos vertientes nacidas de su costilla: una hipotetiza el homicidio voluntario por la muerte de 213 trabajadores y la otra por la muerte de empleados italianos de plantas de producción en el exterior. 

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