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CAMPEONATO SERIE A – Entre Napoli e Inter empate, goles y espectáculo: 2-2

Con dos goles de desventaja a 20 minutos del final, los nerazzurri remontan por mediación de Palacio e Icardi (penalti con cuchara) y se llevan un preciado 2 a 2 después de estar cerca de ganar -las sustituciones de Mancini son decisivas- pero de poco sirve el empate tanto al Napoli, que no logró medirse a la Roma, como al Inter, lejos de Europa

CAMPEONATO SERIE A – Entre Napoli e Inter empate, goles y espectáculo: 2-2

Gol, espectáculo y muchos, muchos errores. ¡Ciertamente no se puede decir que Napoli-Inter fue un partido aburrido! De hecho, el 2-2 final hace justicia a una velada divertida y animada pero, por otro lado, con dos equipos como este, lo contrario hubiera sido decididamente más extraño. Por supuesto, el partido debió hacer que los puristas de la táctica volvieran la cabeza: a un tal Arrigo Sacchi, por ejemplo, le encantaba subrayar cuán perfectos eran los partidos sin goles precisamente porque, para cada uno de ellos, siempre hay un error defensivo. Sin embargo, hay que decir que el reto siguió un guión en definitiva lógico, hijo de dos entrenadores como Benítez y Mancini, persiguiendo siempre el gol extra antes que la portería a cero. Y así Napoli-Inter ofreció entretenimiento durante los 90 minutos completos, incluso si los goles solo llegaron en la segunda mitad. 

El resultado fue un romántico e impredecible 2-2 que, en definitiva, sirve de poco a ambos equipos. Los Azzurri no logran acercarse a la Roma y de hecho corren el riesgo de encontrarse respirándoles por la nuca a Lazio o Fiorentina, comprometidos esta tarde (19 horas) en uno de los dos aplazamientos de la 26ª jornada, los nerazzurri se alejan más del área de la Europa League y cuestionan ellos mismos por qué tanta discontinuidad. El mayor arrepentimiento, por cómo le fue, sin embargo, pertenece al Nápoles: con dos goles de ventaja, a veinte minutos del final, no pudo gestionar un partido que parecía ganado. 

"No estoy enojado, mi equipo jugó bien contra un gran oponente", explicó Benítez. – No fue una cuestión de declive psicológico, es solo que el Inter tiene jugadores capaces de causar impacto incluso durante el partido". Efectivamente, el punto de inflexión llegó desde el banquillo: Mancini introdujo a Hernanes y Puscas abajo por dos goles, pasando del 4-3-1-2 al 4-2-3-1. Jugada ganadora, que liberó la inspiración del forastero, creando varios problemas a los anfitriones. Del 2-0 firmado por Hamsik (cabezazo en el 51') e Higuaín (espléndido derechazo en el 63') llegamos así al 2-2 con goles de Palacio (dracambolesco toque de puerta en el 72') e Icardi (penalti con "cuchara" en el minuto 87). Y en la final, con el Napoli en el 10 (expulsado Henrique por el penalti sobre Palacio), San Paolo sintió hasta miedo... 

“Deberíamos haber intentado ganarlo – suspiró Mancini. – Estábamos abajo por dos goles sin saber por qué, si no encajáramos tanto en estos partidos hasta podríamos llevárnoslos a casa. Sin embargo, estoy satisfecho con la reacción de mis padres, jugamos en Nápoles contra un gran equipo y logramos construir varias ocasiones". Sin embargo, queda la sensación de dos equipos incompletos, capaces de todo, en un sentido o en otro. Y esto, a pocos días de la Europa League (los Azzurri desafiarán al Dinamo Mosca en San Paolo, los Nerazzurri en cambio visitarán a los alemanes del Wolfsburgo), ciertamente no nos deja dormir tranquilos.  

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