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Energía: boom de startups innovadoras pero pocas patentes. ¿Dónde está el estado?

Presentó el informe I-Com sobre innovación energética. Un mundo en ebullición dejado solo a la iniciativa privada: el 74% de las patentes provienen de empresas privadas, pocas de universidades. Alemania líder en Europa, China lista para superar a Japón

Energía: boom de startups innovadoras pero pocas patentes. ¿Dónde está el estado?

Las startups innovadoras son un mundo volcánico y en ebullición. Y las dedicadas al sector energético no son diferentes. Las tasas de crecimiento fueron respectivamente del 73 y el 70 por ciento en tan solo unos años, una explosión de nuevas iniciativas que vio pasar de 1050 startups innovadoras en 2014 a 9.344 el año pasado, que ya se han convertido en 10.281 en estos primeros meses de 2019.

Estos son los datos que certifica el informe anual sobre innovación energética presentado por I-Com, el think tank sobre competitividad presidido por el economista Stefano da Empoli. Este año el informe, editado por Antonio Sileo, toca la clave central de la evolución del sistema de fuentes fósiles a renovables y ya en el título – “El rompecabezas de la transición. La innovación energética, la clave del desarrollo”- nos hace comprender hacia dónde debemos ir y hacia dónde no parece ir a pesar de los más que encomiables esfuerzos realizados por empresas privadas para impulsar el crecimiento de las startups energéticas. Falta un esfuerzo sistémico, un marco de política económica que favorezca el crecimiento y el resultado es que las startups no logran alcanzar la masa de choque necesaria y las solicitudes de patentes energéticas aún son bajas: solo 881, equivalentes al 0,8 % del total a nivel mundial. "Solo el 4,2% de las start-ups energéticas tienen un capital superior a los 250.000 euros e incluso aquellas con un valor de producción considerable -superior a los 500.000 euros- son pocas, equivalentes al 9,5% del total", subrayó Stefano de Empoli al presentar el informe, elaborado en asociación con Assogasmetano, Acquirente Unico, Axpo, Cnh Industrial, e2i energie speciali, Elettricità Futura, Enel, E-On, EP Produzione, Gruppo Api y Unione Petrolifera.

Luces y sombras, entonces. Ampliando la mirada a Europa, España obtiene resultados similares a los nuestros mientras que Francia (5% del total) y sobre todo Alemania (8,1% del total) lo hacen mucho mejor. Absolutamente el Japón sigue siendo el primero en el mundo con 30.683 patentes concedida en el campo de la energía mientras China sigue presionando: “Continúa creciendo a un ritmo inigualable en comparación con el conjunto de sus competidores internacionales, y en mayor medida en comparación con la actividad de patentes en el conjunto de las áreas tecnológicas”, dijo Antonio Sileo. “Si se confirman las tendencias actuales” –añadió– “Veremos el cambio en la primera posición entre China y Japón ya en 2019” . Estados Unidos no está mirando y está compitiendo por la segunda posición con Japón.

Volviendo a Italia, la gran mayoría de las patentes energéticas provienen de empresas privadas mientras que la participación de universidades, fundaciones y organismos públicos de investigación es residual. Lombardía sigue líder, seguida de Lazio.

Desde un punto de vista económico, mientras la revolución de la movilidad eléctrica avanza a pasos agigantados, se percibe no solo el enorme potencial de las startups energéticas innovadoras, sino también la loca ausencia del ente público. El caso más sensacional es el de las baterías y, en particular, el almacenamiento de energía (baterías de armario para almacenar electricidad producida a partir de fuentes renovables): se trata de un sector clave, en el que se concentra la actividad de Japón y Estados Unidos, mientras que solo Alemania rendía 700 patentes. El otro sector en el que se concentran los alemanes es el de la movilidad eléctrica (vehículos y estaciones de recarga), dejando atrás al resto de países europeos. Italia corre el riesgo de ser marginada.

Sin embargo, destaca el informe “por el ecosistema startup en su conjunto, se habla de un valor de hasta 3,7 millones de euros, de los cuales más de una quinta parte se genera en las regiones del sur. Además, el 15% de este valor total se puede atribuir solo a las nuevas empresas de energía (más de 500 millones de euros)”. ¿Y la ocupación? “Menos relevante, pero sigue creciendo: se estiman hasta casi 68.000 puestos de trabajo (más de la mitad en el norte de Italia), de los cuales unos 9.500 solo en el sector energético”.

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