Incluso Gran Bretaña no está escapando a la ola de miedo que barre los mercados europeos. Los bonos del gobierno del Reino Unido, conocidos como 'gilts', alcanzaron mínimos históricos con un récord del 2,24%. Esta es una buena noticia para Cameron, que quiere alcanzar un presupuesto equilibrado para 2015, pero es una confirmación más de la fragilidad del sector de la renta variable.
Ni siquiera después de la Segunda Guerra Mundial el valor de los bonos del gobierno había caído tan bajo: el interés era del 2,5%. Es necesario mirar aún más atrás y llegar a la época victoriana para acercarse al umbral alcanzado en la actualidad. A fines del siglo XIX, bajo el reinado de la reina Victoria, el Banco de Inglaterra calcula que los gilts tenían un rendimiento del 800%. Sin embargo, según los dos historiadores Sidney Homer y Richard Eugene Sylla, el mínimo alcanzado fue del 1,96%.
En cualquier caso, no alcanza el 2,27% desde 1989, síntoma de una economía que no va como debería.