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Biblioteca Ambrosiana abre su bóveda y presenta 14 obras maestras

Por primera vez al público, la Biblioteca Ambrosiana abre su bóveda para presentar 14 pergaminos que datan del período comprendido entre los siglos IX y XII, que se refieren a los paisajes y vías fluviales de Lombardía.

Biblioteca Ambrosiana abre su bóveda y presenta 14 obras maestras

La exposición ofrece un viaje evocador del Adda al Lambro, del Ticino al Po, capaz de narrar la vida cotidiana del territorio lombardo en la Edad Media.

Entre las obras maestras expuestas, un documento con el monograma original de Federico Barbarroja, una bula papal del Papa Alejandro III, así como importantes hallazgos arqueológicos.

Por primera vez en su historia, la Biblioteca Ambrosiana abre su bóveda para exhibir una preciosa selección de documentos medievales de gran valor histórico.

La exposición Aguas de la Lombardía medieval, prevista del 6 de octubre al 11 de noviembre de 2015 en la Pinacoteca Ambrosiana de Milán, presentará 14 pergaminos que datan del período comprendido entre los siglos IX y XII, que tienen como tema paisajes y cursos de agua Lombardo, capaz para contar la vida cotidiana en la Edad Media, destacando la importancia primordial de este elemento natural en la vida de toda la región.

La iniciativa, comisariada por Rita Pezzola y Federico Gallo, en colaboración con el BIM Bacino Imbrifero Montano dell'Adda y la asociación cultural Ad Fontes, ofrece materiales únicos como un documento imperial con el monograma original de Federico Barbarroja, una bula papal del Papa Alejandro III, o una cartula convenientee de 1116, nunca expuesta antes, que indica la ubicación de un pozo cerca de Porta Ticinese en Milán.

“El bien preciado del agua – dice monseñor. Franco Buzzi, prefecto de la Biblioteca Ambrosiana- ha sido siempre ocasión de "paz" y "guerra" entre los hombres: desde los pozos bíblicos de Abraham y Jacob, hasta los fatigosos acuerdos para el control de las acequias en Lombardía, entre los Edad Media y el siglo XIX, a través del tema moderno del Derecho Mercantil de surcar los mares. La exposición, de gran valor histórico-documental, de Rita Pezzola y Federico Gallo en la Ambrosiana, nos hace entender cómo este tema, muy variado a lo largo del tiempo, también ha tenido aquí casa".

“He estado estudiando los pergaminos de la Biblioteca Veneranda durante varios años, dice Rita Pezzola. Se han realizado ediciones de fuentes documentales de antiguos monasterios y se está reconstruyendo la historia de esta preciada colección, formada por más de 12.000 piezas. La exposición, que cuenta, de forma discursiva, las historias de la vida cotidiana que transmiten los pergaminos, tiene sus raíces en esta actividad investigadora”.

Por su parte, Federico Gallo destaca que “Por primera vez en su historia centenaria, la Biblioteca Ambrosiana de Veneranda exhibe algunos de los documentos en pergamino más antiguos y valiosos que conserva. Son diplomas reales e imperiales, bulas papales y documentos notariales, del siglo IX al XII. Los une el tema del agua y en la exposición se dividen en temas estructurados según una marcada intención didáctica”.

“El BIM Adda –en palabras de su presidenta, Carla Cioccarelli– con este evento cultural, parte de Valtellina y Valchiavenna para celebrar un aniversario tan importante como el de sus 60 años de vida. A través de esta exposición invertimos sobre todo en la formación de nuestros niños, ya que gracias a la colaboración con las escuelas tendrán una oportunidad única de conocer documentos y hallazgos arqueológicos. En la Biblioteca Ambrosiana hemos encontrado un interlocutor ideal para tener una visión verdaderamente internacional. Somos el Bim más grande de Italia y teníamos el deber de mirar más allá de nuestra provincia para una celebración de tanta importancia”.

"En la estela del camino asociativo que venimos trazando desde hace diez años - afirma Ugo Zecca, presidente de la asociación cultural Ad Fontes - la exposición en la que nos complace colaborar combina y pone en constante diálogo la investigación científica, en su máxima expresión forma, y ​​la comunicación interdisciplinar de contenidos que constituyen una oportunidad significativa para el crecimiento educativo y humano, con especial atención a la actividad educativa y de conocimiento desarrollada por las escuelas”.

El itinerario de la exposición, organizado en secciones temáticas, toma la forma de un largo viaje, comenzando desde Valtellina siguiendo todo el curso del Adda, y luego continuando a lo largo del lago de Como; luego, a través del Lambro y el Ticino para llegar al Po.

Documentos antiguos hablarán de intercambios comerciales entre Valtellina y la llanura, hablarán de barcos que surcan el Lario llevando el preciado vino de Valtellina, de almacenes en la isla Comacina que almacenan vino y aceite "in vasis ligneis", según el definición que ya era de Plinio el Viejo, y todos los demás alimentos, generalmente producidos en las dependencias de los monasterios de Como y Milán y destinados a abastecer los mercados de la ciudad.

Las escrituras de los antiguos notarios hablarán de almuerzos a base de pescado y nabos, de batallas y guerras, en particular de la guerra de diez años librada entre Como y Milán (1118-1127). El lago de Como siempre ha sido un contexto militar y estratégico excepcional: en la antigüedad tardía está bien documentada la figura del Praefectus classis Comensis cum curis eiusdem civitatis, almirante de la flota Lario, dotado también de amplios poderes sobre la ciudad de Como, cuya el cargo solo pudo encontrar confirmación en Ravenna; y en la época longobarda recordamos el valor del magister militum Francione, atrincherado durante meses en la isla Comacina.

La posesión de las aguas y el derecho de navegabilidad de un nudo de enorme importancia como el lago de Como será objeto de dos pergaminos: el documento imperial de Federico Barbarroja, firmado con su monograma oficial, en el que Federico I toma bajo su protección a el monasterio de San Carpoforo di Como, con todos sus bienes, otorgando el derecho a navegar el Lario con uno de los barcos de su flota; esto se contrasta con la bula papal de Alejandro III, que a su vez ofrece protección al monasterio de San Benedetto en Val Perlana con todas sus posesiones en el lado este del lago de Como, así como las de Valtellina. Este pergamino tiene una gran importancia histórica desconocida hasta hoy, ya que, por primera vez, define, pieza por pieza, toda la estructura de la diócesis de Como.

El viaje de la Lombardía medieval Las aguas se encontrarán con la llanura, donde se destacará la importancia del agua como fuente de riego, como demuestran las controversias tanto por la explotación del río Lambro como por el pozo de Porta Ticinese en Milán; en particular, este último documento de 1116 menciona un conocido como “de Massalia”, ubicado en el barrio de Porta Ticinese.

El itinerario finaliza en el Ticino y en el Po. Muy interesante en este sentido es el Diploma fechado el 4 de diciembre de 881, en el que Carlos el Gordo concede al monasterio de Santa Maria Teodote di Pavia varios derechos para explotar las aguas del Ticino, el Po y su afluente Agogna y el Diploma de 834, expedido en la corte de Pavía, con el que el rey Lotario I concedía al mismo monasterio la posibilidad de pescar en los dos ríos.

Junto a los escritos antiguos, la exposición ofrecerá hallazgos arqueológicos -acompañados de dibujos de Remo Rachini- de algunos museos lombardos y colecciones públicas que colaboraron en el proyecto, junto con la Superintendencia del Patrimonio Arqueológico de Lombardía. Los hallazgos fueron encontrados en los lugares documentados por los textos y hacen que el tema de cada sección sea concreto e inmediatamente comprensible. Entre estos destacamos un escudo lombardo del siglo VI-VII, en hierro forjado y martillado con tachuelas en lámina de bronce (Museo Cívico Arqueológico de Como), espléndido ejemplo de moneda de plata de Federico Barbarroja, acuñada en la ceca de Como, que fue encontrado en una excavación cerca de la iglesia de San Martino di Serravalle (So), la iglesia enterrada por el deslizamiento de tierra en la inundación de 1987. O también, la lámpara de aceite con pescador, una terracota moldeada (siglo II-III dC), del Civic Museo Arqueológico de Como, que representa a un pescador sentado, con el típico tocado, sosteniendo una caña, sobre el fondo de un paisaje lacustre.
Los hallazgos se describen en archivos creados por arqueólogos de alto nivel, que pertenecen a instituciones de investigación tradicionalmente vinculadas a la Ambrosiana o con las que se ha establecido una colaboración sin precedentes: Walter Basile (Superintendencia del patrimonio arqueológico de Lombardía), Paola Bordigone (Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán), Maila Chiaravalle (Sociedad Numismática Italiana), Paola Marina De Marchi (Civico Museo di Arsago Seprio), Paolo De Vingo (Universidad de Turín), Isabella Nobile (Museo Cívico Arqueológico de Como) y Marco Sannazaro ( Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán).

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