Giorgio Napolitano aprovechó la conmemoración en el Senado de la figura de Gerardo Chiaromonte, alto dirigente del PCI y uno de los principales artífices del compromiso histórico entre el PCI y la DC, para exaltar la política de acuerdos amplios. “Entonces, en 1976 se tomó coraje en esa inédita opción de amplio entendimiento”, dijo el Jefe de Estado jalándole las orejas a Pierluigi Bersani y su negativa a dialogar con el PDL para darle gobierno al país.
Pero el presidente de la República también arremetió abiertamente contra Beppe Grillo cuando argumentó que "ciertas campañas, que se supone que son moralizadoras, en realidad se revelan en su fanatismo como negativas y destructivas de la política" lo que exige "responsabilidades que no se pueden eludir". .
Tras el discurso de Napolitano, el líder del PDL, Silvio Berlusconi, anunció que "finalmente el señor Bersani se ha abierto y se ha puesto a disposición para una reunión", aunque "todavía no se ha fijado la fecha".