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Bancos locales, el Parlamento Europeo pide a la UE reglas más simples

Del Atlas de Prometeia – En los últimos años, las tensiones en los mercados y la larga fase económica desfavorable han colocado a los bancos locales frente a desafíos no menos difíciles que los que enfrentan las instituciones más grandes. Estos estuvieron acompañados de una evolución regulatoria particularmente intensa, a pesar de que se aplica una versión simplificada de las reglas a los bancos "menos significativos", dependiendo de su tamaño y complejidad operativa (principio de proporcionalidad). Ahora el Parlamento Europeo pide reglas adaptadas a los bancos más pequeños

En la zona del euro había 3.267 bancos menos significativos (LSI) a finales de 2016, según el último censo del BCE. El conjunto de LSI italianos es el tercero en número (15% del total), después de Alemania (53%) y Austria (16%). A diferencia de otros países, como Francia, los bancos locales, aunque importantes, se consolidan en grupos sistémicamente importantes (BPCE, Credit Agricole), y por lo tanto no figuran entre los LSI.

En los próximos meses en Italia, el número de LSI está destinado a reducirse drásticamente debido al proceso de reforma del crédito cooperativo que conducirá a la consolidación en tres grupos bancarios [2].

Regulación y proporcionalidad

La práctica actual es insertar modificaciones o disposiciones ad hoc para las LSI con respecto a la legislación preexistente o al transponer estándares internacionales.

Sin embargo, en el último informe anual sobre la Unión Bancaria de Parlamento Europeo se formalizó una solicitud a la Comisión para que elabore un reglamento específico para los bancos de menor tamaño, definidos “pequeña caja bancaria”. Este sería un conjunto de reglas aplicables solo a los bancos LSI con reglas prudenciales más simples, adecuadas y proporcionadas para los bancos más pequeños y apropiados a su modelo de negocio. Sin embargo, el proyecto no carecería de dificultades técnicas de implementación, como también destaca el BCE.

La revisión del reglamento europeo por parte de la Comisión actualmente en marcha ya podría aligerar la carga regulatoria de los bancos de menor tamaño, previendo, en la versión actual, una reducción de las cargas asociadas al cumplimiento normativo (obligaciones de información y divulgación proporcionadas al tamaño del banco, exención de diferimiento e ingreso de la variable componente de la remuneración).

Supervisión: hacia la armonización con las metodologías aplicadas a las Entidades Significativas

Con respecto a la supervisión, el BCE ha subrayado repetidamente la importancia de adoptar un enfoque proporcional a la importancia sistémica y el riesgo de los bancos. Por este motivo, cada año el BCE, junto con las autoridades nacionales competentes individuales, divide los bancos LSI en tres categorías (con prioridad baja, media o alta), definiendo así el alcance y la intensidad de la supervisión:

  • Le LSI de baja prioridad se consideran una amenaza muy limitada para la estabilidad financiera y tienen un riesgo manejable
  • Le LSI de prioridad media tener una de las siguientes características: (i) riesgo intrínseco alto aunque con impacto bajo o medio en el sistema, (ii) riesgo intrínseco bajo pero impacto potencial medio o alto, (iii) riesgo medio y potencial de impacto medio
  • Le LSI de alta prioridad son en cambio los considerados de riesgo medio o alto y de impacto alto o medio (es decir, su quiebra puede poner en peligro el sistema financiero nacional).

2017 ha sido el año en el que se ha dado un impulso decisivo a la armonización de las reglas y metodologías utilizadas por las LSI con las ya utilizadas por los bancos significativos. Ya en abril el BCE armonizó el opciones y discrecionalidades nacionales (ODN) también para entidades menos significativas. En julio, Frankfurt anunció la extensión, desarrollada junto con las autoridades nacionales, de la metodología SREP a las entidades menos significativas, con el objetivo de disponer de un marco común -aunque adaptado y simplificado- aplicable a las LSI de la eurozona y que diera respuesta a las principios y métodos utilizados en la supervisión de los bancos más grandes. Para 2020, todos los LSI deben calificarse utilizando este Metodología SREP.

Finalmente, en enero de 2018, el Banco de Italia publicó la versión final de las Directrices para los bancos LSI italianos sobre la gestión de préstamos morosos. Este contiene las expectativas de la Autoridad de Supervisión con respecto a la gestión de los NPLs y es consistente con la “Guía” para bancos SI publicada por el Mecanismo Único de Supervisión. También en este caso, en aplicación del principio de proporcionalidad, se prevén cambios que tengan en cuenta la necesidad de una mayor sencillez en la estructura organizativa de los bancos LSI.

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