Es un momento de mucha dificultad para las escuelas, entre virus y educación a distancia, y ahora hasta los hackers lo están aprovechando. La alarma es dada por Cisco Talos, el equipo de Cisco dedicado a la inteligencia cibernética y la investigación de amenazas cibernéticas. Cisco ha descubierto que ha habido un aumento de 4 veces, en comparación con el mismo período de 2019, de solicitudes a sitios altamente peligrosos utilizados por los estudiantes como un recurso adicional a su ruta de formación. A diferencia de otros tipos de ataque más directos como el phishing y el malware, la "estafa académica" aprovecha las dificultades e inseguridades de los más jóvenes, haciéndola aún más furtiva y execrable.
De hecho, hay, y están creciendo dramáticamente, numerosos sitios web que ofrecen ayuda a los estudiantes hacer la tarea y tomar exámenes en línea en su lugar. Después de todo, pruébalo: una simple búsqueda en Google de la frase "haciendo la tarea" actualmente genera aprox. 270 millones de resultados, con cientos de webs que ofrecen este tipo de servicio de pago. Para explorar el fenómeno, Cisco Talos realizó un interesante experimento, tratando de hacerse pasar por cualquier estudiante y acceder a estos supuestos servicios. Lo primero que llama la atención del equipo de TI es la gran cantidad de críticas positivas escrito por los usuarios: “Excelente precio, es muy fácil, solo haces el pedido, esperas y descargas el documento”.
“En un análisis superficial, explica Cisco en un comunicado de prensa, todo parece estar en orden, pero al investigar más a fondo, es realmente extraño notar cómo algunas reseñas son prácticamente idénticas, difiriendo solo por un espacio o por la adición de algún signo de puntuación. Los autores de estas reseñas también tienen nombres bastante comunes e improbables: ¿usted confiaría en una reseña del señor Mario Rossi?”. Por supuesto que no, pero Cisco Talos es moneda corriente y trató de encargar un ensayo universitario de unas 4 páginas a un costo de unos 50 dólares. Tras revisar una lista de escritores que tenían numerosas reseñas similares a las citadas, se eligió al autor para escribir un texto que trata sobre el robo de datos y las herramientas que utilizan los ciberdelincuentes para llevar a cabo sus ataques. Plazo de entrega: 11 días.
El texto fue entregado a tiempo pero, aunque se requería un nivel universitario, contenía información desactualizada, estadísticas aproximadas y numerosos errores gramaticales, incluso en el título. “Ciberdelincuentes –advierte la empresa– intentan por todos los medios captar clics, en particular juegan con la posibilidad de que el usuario escriba incorrectamente el nombre de un dominio web. El error de una persona puede convertirse en un problema para todos los estudiantes y profesores conectados a esa red, incluidos los padres que trabajan desde casa. La ciberseguridad por sí sola no es suficiente: alumnos, profesores y padres deben hacer un esfuerzo colectivo para ser conscientes de los escollos que esconde la web hoy en día”.
