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Assonime, Maurizio Sella nuevo presidente

El nuevo presidente de Assonime, que sucede a Luigi Abete, señaló dos prioridades: un plan extraordinario de empleo dirigido sobre todo a jóvenes y mujeres, así como acciones específicas para mejorar la situación de liquidez y reducir el diferencial.

Assonime, Maurizio Sella nuevo presidente

La asamblea de Assonime nombró a Maurizio Sella como presidente de la asociación para el bienio 2013-2014. Maurizio Sella sucede a Luigi Abete, quien ha llegado al final de su segundo mandato y ya no puede ser renovado.

“Creo que Assonime ofrece una experiencia horizontal de representación para ser valorada y ampliada - dijo Abete - El sistema empresarial haría bien en definir un foro estable de discusión sobre temas generales de interés, una verdadera consulta empresarial”.

Sella habló entonces de "tres evidentes y graves enfermedades de la economía italiana": un mercado laboral dualista en el que conviven algo más de 10 millones de trabajadores sobreprotegidos con casi otros tantos trabajadores con un grado de protección mucho menor, hasta formas extremas de precariedad; la ineficiencia del sector público, con una presencia del Estado en la economía completamente desproporcionada y con resultados muy inferiores a los recursos invertidos; la falta de competencia, con demasiados sectores en los que la defensa de lo existente sigue primando sobre la apertura de los mercados a nuevas iniciativas y nuevos capitales.

El nuevo presidente de Assonime señaló, por tanto, dos prioridades: un plan extraordinario de empleo dirigido sobre todo a jóvenes y mujeres, así como acciones específicas para mejorar la situación de liquidez y reducir el diferencial. “En este contexto, el gobierno podría evaluar –dijo Sella– la posibilidad de firmar un memorando de intenciones con las autoridades europeas, con el objetivo de crear las condiciones que faciliten la recuperación de la economía en nuestro país”.

En cuanto a las autoridades fiscales, Sella relanzó la propuesta de Assonime encaminada a lograr un reequilibrio de las cargas tributarias más favorable a la inversión y al crecimiento en un contexto de reducción del gasto público y de la carga tributaria. Finalmente, la lucha contra la evasión fiscal sigue siendo de gran importancia, también de cara a mejorar la relación entre el contribuyente y la administración financiera: “Acogemos con satisfacción -añadió Sella- la idea de constituir un fondo en el que fusionar los flujos de lucha contra la evasión fiscal destinándolo a reducciones de impuestos”.

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