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Milan busca sus primeros puntos en Udine, Roma busca al Génova del ex Andreazzoli

Milán y Roma siguen siendo obras de construcción abiertas: por eso debutarán aprovechando jugadores ya probados: Giampaolo y Fonseca en su debut.

Milan busca sus primeros puntos en Udine, Roma busca al Génova del ex Andreazzoli

Bajo la bandera del juego. El campeonato de Milán y Roma comienza con esta prerrogativa, o al menos esa es la intención. De hecho, después de los anuncios de verano ha llegado el momento de dejar que el campo hable a partir de hoy, con los Rossoneri esperados del partido fuera de casa en Udine (18 h) y los Giallorossi del partido en casa contra el Génova (20.45 h). Ambos llegan a ella con pocas certezas y muchas perplejidades, dictadas sobre todo por las respectivas obras abiertas.

“No sé la evolución del mercado, pero ni siquiera lo pienso, quemaría energía nerviosa – suspiró Giampaolo. – Quien está en la sala de control también ve los entrenamientos, hablamos claramente, saben qué hacer si existe la posibilidad de intervenir. Hicimos el trabajo como lo habíamos planeado, lo único es que algunos jugadores llegaron tarde…”.

Sí, porque más allá de las operaciones aún en curso, entrantes (Correa) y salientes (André Silva, Kessié y muchos, muchos otros), el técnico no puede contar ni con los que ya llegaron, o al menos no al 100%. Cuestión de lesiones (Theo Hernández) y estado físico (Krunic, Bennacer y Leao), además de falta de conocimiento táctico del sistema de juego. En definitiva, en el Dacia Arena (y quizás también el próximo sábado con el Brescia) estará el "viejo" Milan, con la esperanza de que los últimos días del mercado de fichajes transcurran según los planes del club y del técnico.

“Este equipo debe ser competitivo en este momento, once jugadores reales estarán en el campo – respondió Giampaolo. – Los partidos también se juegan en otros aspectos, no solo en la táctica. Nadie nos regaña por los goles pero te garantizo que no estamos aquí para jugar, tenemos que dar lo mejor”. Así que no hay excusas, solo la búsqueda de 3 puntos, en presencia de un oponente que es insidioso pero aún inferior, desde todos los puntos de vista.

Giampaolo, como se mencionó anteriormente, se apoyará en los que ya estuvieron el año pasado, aunque con algunas diferencias significativas. En primer lugar el sistema de juego, que pasará del 4-3-3 "gattusiano" al 4-3-1-2 tan querido por Berlusconi, y luego las interpretaciones de los roles, con Calhanoglu en la sala de control, Borini lateral y medio ofensivo de Suso. En el Dacia Arena, por tanto, veremos un "viejo-nuevo Milán" con Donnarumma en la portería, Calabria, Musacchio, Romagnoli y Rodríguez en defensa, Borini, Calhanoglu y Paquetà en el centro del campo, Suso detrás de la pareja atacante Piatek-Castillejo.

Tudor, muy confirmado tras la salvación de la temporada pasada, buscará un comienzo por todo lo alto apoyándose en un 3-4-2-1 con Musso entre los palos, Becao, Troost-Ekong y Samir atrás, Stryger Larsen, Mandragora, Jajalo y Pezzella en la mediana, Pussetto y De Paul en apoyo del único delantero Lasagna. Muchas expectativas también puestas en la Roma, llamada a anular las decepciones del año pasado y volver a ser protagonista.

Para hacerlo Pallotta ha elegido el camino de la revolución, cambiar de director deportivo, de entrenador y, sobre todo, despedir a dos banderas como Totti y De Rossi. Elecciones vistas con desconfianza por el entorno, que ahora espera resultados a la altura: las reacciones, en cambio, serían fácilmente imaginables. “Estoy seguro de que nuestra afición nos apoyará – respondió Fonseca. – Ganar no es suficiente, quiero que el mío sea un equipo dominante, que tenga la posesión, que juegue en la mitad ofensiva: en este punto no voy a dar marcha atrás…”. 

El discurso de Giampaolo anteriormente se aplica también al técnico portugués: su Roma sigue siendo una obra abierta, tanto en la entrada (sobre todo en defensa) como en la salida. Ante el Génova, por tanto, a excepción del portero, corren el riesgo de ver al mismo equipo que el año pasado, a la espera de que el mercado siga su curso. 

"No hablo de jugadores que no están aquí, sabemos que necesitamos un centro pero tendrá que ser alguien que mejore al equipo – precisó Fonseca. – Por lo demás, estoy plenamente satisfecho con la plantilla disponible, incluido Dzeko: siempre he confiado en que se quedaría”.

La gran certeza de la nueva Roma es el sistema de juego, que con el portugués será sin duda el 4-2-3-1. La primera versión de temporada de los Giallorossi contará, por tanto, con Pau López en la portería, Florenzi, Fazio, Juan Jesús y Kolarov en defensa. Veretout y Cristante en el centro del campo, Zaniolo, Pellegrini y Under detrás del solitario delantero Dzeko. También hay mucha curiosidad por el Génova de Andreazzoli, capaz de recibir elogios (y un mejor banquillo) pese a estar relegado a la Serie B con el Empoli.

Preziosi, a diferencia del pasado, ha invertido sobre todo en la entrada y ahora son muchos los que piensan que el rossoblu puede ser la sorpresa del campeonato. No se sabe si lo lograrán desde el inicio, seguro que lo intentarán con un 3-5-2 que verá a Radu entre los postes, Biraschi, Romero y Zapata atrás, Ghiglione, Lerager, Schone, Radovanovic y Criscito en la mediana. , Kouamé y Pinamonti en ataque. 

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