El decreto de exodatos está listo, pero la batalla continúa. El gobierno y los interlocutores sociales siguen divididos sobre uno de los puntos más controvertidos de toda la cuestión: tras la última reforma de las pensiones, ¿cuántas personas corren el riesgo de quedarse sin trabajo y sin un subsidio de seguridad social? Para el Ejecutivo son 65 mil y la provisión entrante fue diseñada precisamente para este público. Pero los problemas no han terminado. Además del "¿quién?", también está el problema del "¿cuándo?".
El decreto cubrirá a los trabajadores en éxodo que podrán jubilarse con los antiguos requisitos en 2012 y 2013. Dificultades vendrán en cambio para trabajadores que maduren los requisitos en 2014. ¿Cómo hacer por los que se quedan fuera? “Ya veremos – dijo el ministro Fornero -. Tomo toda la impopularidad de una medida impopular”.
El texto debe publicarse antes de mayo por el Ministerio de Economía en concierto con el Ministerio de Trabajo. La oposición de los sindicatos, sin embargo, sigue siendo sólida: de la CGIL a la CISL, de la UIL a la Ugl, nadie considera satisfactoria la solución propuesta por el gobierno.
Según el secretario general de la CGIL, susana camusso, los recursos para intervenir sobre un público más amplio de trabajadores desplazados, y no sólo los 65 señalados por el Ejecutivo, se pueden encontrar en varias vías: “El acuerdo con Suiza, la lucha contra la evasión fiscal, un real y grave patrimonio”.
desconcertado también emma marcegaglia: “El INPS habla de 130 personas – dijo el número uno de Confindustria -, pero la cobertura, ahora, es para 65 y en los próximos años habrá que cubrir también a estas otras personas. Si se hace una nueva reforma hay que gestionar el periodo de transición”.