Después de la muerte de Steve Jobs, todo parecía ir sobre ruedas para Apple. Victorias en tribunales de todo el mundo sobre patentes frente a Samsung y HTC, y sobre todo boom de ventas del nuevo iPhone 4S en el primer fin de semana de marketing en USA y otros países.
Y en cambio los primeros resultados financieros han defraudado las expectativas: A pesar de que las ganancias del cuarto trimestre fiscal aumentaron un 54 % y las ventas fueron sólidas, las facturas no alcanzaron las previsiones de los analistas..
Por esta razón la acción se derrumbó ayer en el after hours en Wall Street perdiendo rápidamente un 7% a $393 por acción, luego de cerrar la sesión ligeramente más alto a $422,24 por acción, cerca de máximos históricos.
En el cuarto, Apple reportó $ 6,62 mil millones en ganancias, $ 7,05 por acción, frente a $ 4,31 mil millones, o $ 4,64 por acción, en el mismo período del año pasado. La facturación aumentó un 39% hasta los 28,27 millones de dólares (63% derivado de las ventas internacionales), mientras que los analistas esperaban ganancias de $7,39 por acción sobre $29,69 mil millones en negocios.
En los tres meses que terminaron en septiembre fueron 17,1 millones de iPhone vendidos, un 21% más que un año antes, pero un 16% menos que en el tercer trimestre (según la compañía, la caída también se debe a que persistieron los rumores sobre la llegada del nuevo modelo).
Los resultados no incluyen la ventas récord (más de 4 millones en los primeros tres días de ventas) del iPhone 4S, el último modelo presentado por Apple y que llegó a las tiendas la semana pasada. Además, se vendieron 11,1 millones de iPads, 4,9 millones de computadoras Macintosh y 6,6 millones de iPods, un 27 por ciento menos.
Apple espera ganancias de $9,30 por acción sobre ingresos de $36,72 millones para el primer trimestre fiscal, mientras que los analistas esperan ganancias de $9,01 por acción sobre ingresos de $36,72 millones de dólares.
