El primer G20 hecho en China arrancará en las próximas horas. Los líderes de los principales países del mundo llegarán a Hangzhou para abordar el tema del crecimiento global. China pone sobre la mesa el objetivo de un desarrollo innovador y sostenible de la economía y la sociedad mundial; nuevas estrategias que regulan las inversiones internacionales y la gestión del comercio entre países. Para el profesor Justin Yifu Lin, entrevistado por FIRSTonline al margen del Foro Ambrosetti, la esperanza es que los países del mundo entiendan claramente cuáles son las necesidades reales para enfrentar la crisis y lleguen a un buen acuerdo sobre la mejor manera de apoyar el crecimiento.
“La mayoría de los países están tratando de combatir la crisis a nivel nacional, explica Yifu Lin a FIRSTonline, pero es un problema global y, por lo tanto, se necesita un enfoque global. En particular, creo que la prioridad debería ser llegar a un acuerdo para impulsar las reformas estructurales a nivel global”.
Reformas que son difíciles de implementar porque tienen efectos negativos en el corto plazo. Entonces, ¿cómo logramos realmente este objetivo?
“Los países deberían llegar a un acuerdo sobre la necesidad de implementar reformas estructurales y sobre cómo apoyarlas globalmente, reformas que luego cada país declinaría localmente según sus propias necesidades. Por ejemplo, creo que podría ser útil crear una especie de nuevo vehículo, un nuevo fondo mundial para financiar infraestructura, ayudando así a los países con menos recursos a llevar a cabo estas reformas. El impulso de estas reformas creará puestos de trabajo y abrirá oportunidades de crecimiento. Países como China podrían usar fondos soberanos de riqueza para financiarlo".
A medida que las instituciones globales piden colaboración y acción global concertada, el espectro del proteccionismo ha aparecido. Un análisis del think tank independiente Global Trade Alert ha señalado que desde 2009 los países del G20 han introducido 4.000 barreras comerciales e incentivos financieros que distorsionan la inversión extranjera directa. Así Barack Obama y Angela Merkel han dado a conocer que en Hangzhou hablarán contra el proteccionismo. Pero si los líderes de las principales naciones del mundo se pronuncian a favor del libre comercio, el malestar es generalizado y casi todos los gobiernos del G20 llevan tiempo reclamando restricciones a las importaciones, especialmente de la propia China, con el tema del acero a la cabeza. lista tensiones.
“Debemos seguir apoyando el libre comercio, el proteccionismo solo aparentemente parece ser útil para salvaguardar los empleos a nivel nacional pero luego resulta ser negativo. Es una herramienta que solo genera pérdidas para todos”.
Si los productos chinos que invaden los mercados europeos generan dolores de estómago generalizados, no así la pasión de Pekín por el fútbol. Los empresarios chinos están comprando equipos de fútbol en todo el mundo. ¿La razón?
“El fútbol es una aspiración nacional y el italiano es sin duda uno de los más queridos en China”.
Pero, ¿es también una buena inversión?
“Tiene que serlo, claro que también nos gusta hacer buenas inversiones. El reconocimiento de marca de los equipos de fútbol sin duda puede dar a conocer los productos italianos en China y ampliar el mercado de los consumidores chinos. Lo cual es una buena perspectiva tanto para Italia como para China”.
