Siguen ralentizando las cuentas de Vodafone. En el tercer trimestre fiscal (finalizado en diciembre), el gigante británico de la telefonía registró unos ingresos de 11,4 millones de libras. El menor uso por parte de los clientes europeos resultó en una contracción del 2,6% en los ingresos por servicios orgánicos. El descenso marca una aceleración frente a la caída del 1,4% del segundo trimestre y es superior a las previsiones, que hablaban de una caída del 2,4%.
En particular, Vodafone se vio afectada por la disminución de llamadas de clientes españoles e italianos, una ralentización en Alemania y Gran Bretaña y un menor crecimiento en mercados emergentes como India. En cualquier caso, el grupo confirmó las estimaciones de flujo de caja libre para el año -revisadas a la baja durante el informe semestral- y el resultado operativo ajustado.