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Vaticano: el IOR sobrevive, pero cambia. Aquí está la reforma aprobada por el Papa Francisco

El IOR se alineará con las reglas internacionales con la introducción de "una estructura legal e institucional amplia y articulada destinada a regular las actividades financieras dentro de la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano" - Pero la supervisión permanece en manos de la 'Aif, financiera competente autoridad de información en el Vaticano.

Vaticano: el IOR sobrevive, pero cambia. Aquí está la reforma aprobada por el Papa Francisco

El IOR seguirá existiendo, pero el Papa Francisco ha decidido cómo reformarlo. El Vaticano hace saber en un comunicado que el Pontífice "ha aprobado una propuesta sobre el futuro del Instituto de Obras Religiosas", que seguirá prestando "servicios financieros especializados a la Iglesia católica en todo el mundo", pero con la introducción de "una 'estructura legal e institucional amplia y articulada destinada a regular las actividades financieras dentro de la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano", en cumplimiento "del motu proprio del 8 de agosto de 2013 y del 15 de noviembre de 2013 y de la ley número XVIII sobre Transparencia, Supervisión e Información Financiera que entró en vigor el 8 de octubre de 2013”. 

El Cardenal-Prefecto de la Secretaría de Economía, el australiano George Pell, “confirmó la importancia de una alineación sostenible y sistemática de las estructuras legales y regulatorias de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano con las mejores prácticas regulatorias internacionales - continúa la nota - . La supervisión regulatoria efectiva y los avances logrados en materia de cumplimiento, transparencia y operaciones iniciados en 2012 y acelerados significativamente en 2013 son fundamentales para el futuro del Instituto”.

Sin embargo, las actividades del IOR seguirán estando bajo la supervisión reglamentaria de la AIF (Autoridad de Inteligencia Financiera), competente dentro de la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano.

En febrero pasado, el IOR terminó bajo la lente del "G8" de cardenales, llamado a reformar la Curia junto con Bergoglio. Para el destino del Banco del Vaticano, el Papa había planteado tres posibles soluciones: la transformación en un banco ético, la introducción de una nueva transparencia con la confirmación de la misión actual y la supresión.

“La propuesta fue desarrollada conjuntamente por representantes de la comisión pontificia de referencia sobre el IOR (Crior), encabezada por el cardenal Raffaele Farina -concluye la nota- de la comisión pontificia de referencia para el estudio y orientación sobre la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede (Cosea), encabezada por el maltés Joseph Zahra, de la comisión cardenalicia del IOR, encabezada por el cardenal español Santos Abril y Castellò, y del consejo de vigilancia del IOR, el consejo laico en el que se sienta, entre otras cosas, el Caballero Supremo de Colón Carl Anderson". 

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