El presidente francés, Nicolas Sarkozy, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron, han instado al régimen de Damasco a "poner fin de inmediato a cualquier forma de violencia, liberar a los presos políticos y permitir que las Naciones Unidas lleven a cabo una misión sin obstáculos". seguimiento de la situación". Así lo ha anunciado en un comunicado desde el Elíseo en el que condena la sangrienta represión ejercida por las tropas sirias contra los opositores.
Incluso Barack Obama ha pedido al presidente sirio Bashar el Assad que "se haga a un lado". La Casa Blanca también ha tomado algunas medidas resueltas contra el gobierno de Damasco, como congelar todas sus propiedades en los Estados Unidos y prohibir a todas las empresas estadounidenses invertir en Siria e importar petróleo del país en rebelión.