comparte

UE: posible suspensión de Schengen por dos años

Para frenar la emergencia migratoria, muchos países europeos ya han restablecido los controles en las fronteras internas, y se refuerza la hipótesis de una suspensión de dos años del Tratado - Reintroducir las aduanas tendría un impacto económico negativo de unos 28 millones de euros - Renzi: “El cierre de Schengen pone en riesgo el proyecto europeo”

UE: posible suspensión de Schengen por dos años

La reintroducción de controles en las fronteras internas de los países europeos es posible. Lo que algunos países definen como la "amenaza sistémica y persistente" que representa la entrada de migrantes a la Unión Europea, así como el terrorismo, podría dar lugar a la activación del artículo 26 de la Tratado de Schengen, o la autorización de su suspensión en todo el territorio por un plazo de dos años.

Mientras tanto, Alemania, Austria, Croacia, Francia, Suecia y Dinamarca ya han restablecido los controles fronterizos. Controles que, sin embargo, salvo revisión del Tratado, solo durarán hasta mayo. Mientras tanto, dentro de la Unión la situación política se complica cada vez más, sobre todo por la falta de acuerdo para la distribución equitativa de los migrantes entre los 28 Estados.

Regrese a los cheques en fronteras internas de los países europeos, por lo tanto, podría representar una barrera a la emergencia migratoria, pero corre el riesgo de costar mucho, en términos económicos, a los países de la Unión. Volver a la aduana tendría un impacto económico negativo de al menos 28 millones de euros, según las estimaciones más conservadoras.

De hecho, las mercancías y productos que transitan por Europa han disfrutado de esta libertad de movimiento y tiempos más fluidos a lo largo de los años. Detener un camión durante una hora en la frontera equivaldría a un desembolso extra de unos 55 euros, a multiplicar por los 60 millones de vehículos que cruzan una frontera cada año. Por no hablar, entonces, de la circulación de mercancías perecederas dentro de la zona. 

Una factura ya elevada a la que se sumarían las de aduanas. Según estimaciones iniciales, por ejemplo, Alemania gastaría 100 millones al año en sus fronteras. Una serie de cifras que encajarían en un contexto económico, el de la Unión Europea, que está lejos de ser pujante.

El primer ministro italiano también ha expresado su opinión sobre la suspensión de Schengen Matteo Renzi:: “Schengen está muy cuestionado y para nosotros es muy triste. La libre circulación era el gran sueño europeo. Es correcto tener cuidado con el terrorismo, pero suspender Schengen no bloquea a los terroristas: algunos terroristas de París crecieron en nuestras ciudades”. Para Renzi, “el cierre de Schengen pone en riesgo el proyecto europeo”.

Revisión