La Unión Europea parece haber cambiado de rumbo. Después de años de austeridad y rigidez, por primera vez en quince años, la política de la UE se ha embarcado oficialmente en el camino de la flexibilidad.
Confirmando lo que se acaba de decir fue la decisión de la Comisión Europea sobre España y Portugal. El Ejecutivo comunitario, sorprendentemente, optó por recomendar al Ecofin la anulación de las multas a los dos Estados que no han respetado sus compromisos presupuestarios en los años 2013-2015.
La decisión ha llegado hoy y ha estado motivada por la "excepcional situación económica" que se vive actualmente y teniendo en cuenta los esfuerzos por reducir la deuda y las 'importantes' reformas puestas en marcha por Madrid y Lisboa.
Sin embargo, los dos países tendrán objetivos que cumplir y esta vez no habrá excepciones. Portugal deberá llevar su déficit público por debajo del 3% a finales del año en curso, mientras que España tendrá hasta 2018 para volver a la normalidad, reduciendo el déficit gradualmente: 4,6% para 2016, 3,1% para 2017, 2,2% para 2018. La Comisión seguirá de cerca la ejecución del plan
Recordamos que, en base a lo dispuesto en la legislación comunitaria, las dos naciones podrían haber recibido una multa de hasta el 0,2% del PIB. El pasado lunes la Comisión había anunciado tres opciones: la anulación del procedimiento de infracción, imponer el pago del importe máximo previsto o reducirlo en un 50%.