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UE: Italia está bien, controlar la deuda en noviembre

Por el momento, la UE cree que se respetan los criterios del Pacto de Estabilidad y Crecimiento: sin embargo, "para Italia, se lee en un documento publicado al final del colegio de comisarios, la Comisión revisará su evaluación de los factores relevantes en noviembre".

UE: Italia está bien, controlar la deuda en noviembre

De hecho, la Comisión Europea ha aprobado el presupuesto de Italia para el año en curso: "No hay motivos para abrir un procedimiento" sobre el tema de la deuda, dijo el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, durante una rueda de prensa. Pero al mismo tiempo Bruselas mantiene en el punto de mira a nuestro país, aplazando el juicio final sobre la deuda a noviembre. "Volveremos en otoño para hacer un nuevo análisis - agregó Moscovici - nuestra vigilancia está ahí"

Por el momento, la UE cree que se respetan los criterios del Pacto de Estabilidad y Crecimiento: sin embargo, "para Italia - dice un documento publicado al final del colegio de comisarios - la Comisión volverá a examinar su evaluación de los factores relevantes en noviembre, cuando se disponga de nueva información sobre la recuperación de la senda de ajuste en 2017, hacia los objetivos de medio plazo”.

En cuanto a la flexibilidad otorgada a Italia, “teníamos un compromiso claro y por escrito –continuó Moscovici– de que Italia no superará el límite del 1,8% de déficit/PIB para el próximo año. Sobre esta base, hemos decidido que Italia puede beneficiarse de la flexibilidad necesaria para este año. Recién cuando recibamos la propuesta de presupuesto para 2017 (la próxima Estabilidad), en octubre, haremos un nuevo análisis de su cumplimiento de las reglas de la deuda: estamos muy atentos, pero también tranquilos por lo que nos ha garantizado el ministro Padoan”.

Italia obtiene así casi toda la flexibilidad requerida para 2016 y una reducción de los esfuerzos -que sin embargo quedan- para poner en la próxima Ley de Estabilidad. Este año, en esencia, Italia podrá prescindir de corregir las finanzas públicas en un 0,85% del PIB: esto significa no tener que recuperar 14 millones con maniobras de austeridad. En 2016, por tanto, Roma puede mantener el déficit en el 2,3% del PIB, corrigiéndolo solo en pequeña medida frente al 2,6% de 2015. El próximo año el recorte tendrá que ser más pronunciado, pero una vez más sin desplomes verticales: el objetivo de 2017 es del 1,8%, frente al 1,1% teórico, con un ahorro total de 26 millones en el bienio.

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