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Tour: bis de Sagan, hoy el Ventoux

El maillot amarillo gana con la bonificación de 12'' sobre Quintana y Aru – Debido a la embravecida Mistral, la organización ha reducido la ascensión de hoy a la famosa montaña provenzal con meta fijada en el Chalet Reynard ante el pedregal de fuego

Tour: bis de Sagan, hoy el Ventoux

¿Froome realmente ha cambiado de táctica? Todo el Tour se pregunta esto después de lo que vimos ayer en la llegada a Montpellier con el maillot amarillo atacando en llano, aprovechando el viento impetuoso que crea afición. El resultado es que en una etapa en la que todo se podía esperar excepto que Froome llegara al área de bonificación, aquí está el británico como un halcón enganchando el tren todo-Tinkoff del dúo Sagan-Bodnar, extendiéndose sobre el grupo de Quintana y los demás hombres de la clasificación.

Acostumbrado siempre a sus terribles embestidas cuesta arriba que aniquilan a sus contrincantes, este año el Tour nos ofrece una versión completamente nueva de Froome, un escurridizo esquiador alpino en la inmersión de Peyresourde en Bagnères-de-Luchon, un potente finisseur en llano y en torbellino. de viento hasta inventar velocistas para luchar por la victoria con Sagan en Montpellier.

El eslovaco gana el maillot cada vez más verde de campeón del mundo, extraordinario protagonista de este Tour que le ve luchar todos los días solo contra todos, pero Froome al llegar segundo se embolsa seis segundos de bonificación que hay que sumar a los 6'' con los que el trío precede a la primer grupo de cazadores creado por Alexander Kristoff.

En este grupo estaban todos los mejores excepto Joaquín Rodríguez y el sudafricano Louis Meintjes que perdieron un buen minuto en las "borduras" creadas por el viento, que dividieron al pelotón en varios tramos, quedando entre los diez primeros. Ahora Froome tiene 28'' de ventaja sobre el segundo que siempre es Adam Yates. Tercero Daniel Martín a los 31''.

"No hay necesidad de cambiar las tácticas de carrera - explicó Froome después de la meta - solo el deseo de aprovechar cada oportunidad que ofrece el día". Su principal rival, Nairo Quintana -cuarto en la general a 34''- era una esfinge enojada que maldecía a los organizadores acusados ​​de no proteger suficientemente la salud de los corredores en días traicioneros como el de ayer con el Mistral soplando a cántaros.

Viento a un lado, uno se pregunta cuándo el Cóndor de Movistar se decidirá a atacar a Froome, poniéndolo a prueba si su ofensiva cuesta abajo y en llano no enmascara el miedo a dejar de ser ese terrible "batidor" de las subidas.

En Quintana hoy las rampas calientes del Mont Ventoux le ofrecen la oportunidad, aunque debido al viento embravecido que hasta ayer sopló por esos parajes a más de 100 km por hora, la meta de la etapa ya no está en la cumbre -donde Pantani, superando a Armstrong en 2000, consiguió el penúltimo triunfo en el Tour antes de perderse en la depresión- pero ha bajado hasta la altura del Chalet Reynard, con una subida reducida a apenas 10 km pero con un siempre exigente desnivel del 9%. Aunque los ciclistas eviten el pedregal de fuego de Ventoux, escenario de la tragedia de Tommy Simpson en 1967, la etapa de hoy debería dar los primeros veredictos importantes.

“Si vemos a un gran Quintana en el Ventoux, será muy duro para nosotros”, profetizó, quizás por superstición, Nicolás Portal, director deportivo del Team Sky y Froome.

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