“Es crucial que todos den apoyo a las fuerzas del orden, a la inteligencia, a los militares que se dedican a garantizar la seguridad. Hacer que el país se sienta unido en torno a las fuerzas que trabajan por la seguridad es tan importante como repetir que los terroristas no nos obligarán a renunciar a nuestra libertad. Lo defendemos, lo hacemos agradeciendo a quienes nos permiten vivir libres cada día”.
En la reunión de CL en Rimini, Paolo Gentiloni habla inevitablemente de terrorismo, de la tragedia de Barcelona, de cómo se vive la amenaza a nivel de gobierno. El debate suscitado por los líderes de Comunión y Liberación entrelaza estos temas, como combinar apertura y aceptación con la recuperación y defensa de nuestros valores. Y en este sentido, el discurso del presidente del Gobierno es sobre todo una invitación: “A no tener miedo ya no encerrarnos tras muros o proteccionismos sin sentido”.
El Primer Ministro partió de la consideración de que "Daesh ha sido derrotado, al menos en su pretensión de tener un territorio, pero la amenaza continúa, y aunque no crea en su propaganda, está claro que ningún país puede sentirse seguro". Pero “seguiremos viviendo libres, como estamos acostumbrados, en defensa de nuestro estilo de vida”.