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Supercopa Juve-Milán en Arabia Saudí: es un escándalo

La Lega Serie A ha establecido que la Supercopa entre Juventus y Milan se juega en Arabia Saudita: los negocios son los negocios pero la elección no pudo ser más desafortunada dado que Arabia Saudita está siendo acusada en todo el mundo por ser el instigador del magnicidio. por el periodista disidente Khashoggi

Supercopa Juve-Milán en Arabia Saudí: es un escándalo

Los negocios son los negocios, pero ¿qué? la final de la Supercopa de Italia El fútbol entre Juventus y AC Milan que se jugará en Arabia Saudita es simplemente una barbaridad. No hay excusas que aguanten, hay que decirlo claramente. Y ahora veremos qué tienen que decir el gobierno de la Lega-Cinque Stelle y el subsecretario de Deportes, Giancarlo Giorgetti.

Es la décima vez que la Supercoppa -oficialmente la Supercoppa di Lega- se juega en el extranjero y de momento nada malo, pero la elección como sede de la final el país que está bajo acusación en todo el mundo como instigador del asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi en Turquía, clama venganza y es síntoma de que la Football League, que organiza el gran partido, carece de la más mínima sensibilidad cívica y moral.

A la fecha aún no se ha comunicado la fecha del partido, solo la del posible periodo: del 12 al 16 de enero. 2019. Pero no es la fecha lo que cuenta, sino el asiento y es éste el que clama venganza. Incluso la realpolitik debe detenerse al menos ante los asesinatos. ¿O no?

Lo cierto hasta ahora -salvo impedimentos del gobierno- es que se jugará en Arabia Saudí. Anteriormente la Supercopa se disputó en Washington en 1993, en Trípoli en 2002, en Nueva York en 2003, en Pekín en tres ediciones (2009, 2011 y 2012), en Doha en dos ocasiones (2014 y 2016) y en Shanghái en 2015 .

 Juventus, campeones de Italia, se enfrentará a Milan, perdedor finalista de la edición de la Coppa Italia ganada por los bianconeri: ambos equipos ya han puesto la Supercopa en el tablón de anuncios en siete ocasiones. Desafortunadamente, sin embargo, los aspectos puramente deportivos de la Supercopa corren el riesgo de quedar completamente eclipsados ​​esta vez por la elección política y moralmente inaceptable de la sede.

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