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Súper Sábado: tres grandes partidos para Juve, Inter y Napoli pero sin CR7

Insidioso viaje de los campeones italianos a Bérgamo sin Cristiano Ronaldo – Pero cuidado con los dos grandes partidos: Milán-Nápoles y Turín-Inter

Súper Sábado: tres grandes partidos para Juve, Inter y Napoli pero sin CR7

Un sábado para gritar. Nunca fue un reinicio después de una parada más bienvenido y acertado, tanto que inmediatamente tuvimos un buen festín en toda regla. Atalanta-Juventus (15 horas), Milán-Nápoles (18 horas) y Turín-Inter (20.45 horas) prometen ser muy tensos y espectaculares, casi como si los señores del calendario quisieran ser perdonados por el parón de 15 días que acaba de terminar. Partimos de Bérgamo y de unos líderes sin Cristiano Ronaldo, como en la última media hora del partido contra el Milán.

Esta vez, sin embargo, no hubo sustitución aderezada con insultos portugueses, sino una exclusión acordada que aún genera discusión. Los 4 goles de CR7 en la selección nos hicieron pensar en una forma recuperada, pero la rodilla sigue doliendo, según ha confirmado Sarri en rueda de prensa.

“No hizo falta ninguna aclaración entre él y yo tras la sustitución ante el Milan, son cosas normales que siempre han pasado –dijo el técnico de la Juventus–. No estará en Bérgamo, hemos estudiado un programa de vuelta para la Champions". Sin embargo, no todos los males tienen un lado positivo: el problema físico permitirá al jugador volver al 100% y al buen Maurizio para evitar otra sustitución difícil. 

En el Estadio Gewiss También faltarán Alex Sandro y Rabiot, por lo demás todo habilidoso y enrolado en un 4-3-1-2 que verá a Szczesny en la portería, Cuadrado, Bonucci, De Ligt y De Sciglio en defensa, Khedira, Pjanic y Matuidi en el centro del campo, Bernardeschi (favorito frente a Ramsey y Douglas Costa) sobre el trocar, Higuaín y Dybala en ataque. 

Ausencias importantes también para Gasperini, que además de los descalificados Ilicic y Malinovski tendrá que ceder a Zapata, aún lesionado. Por lo tanto, el técnico nerazzurro tendrá opciones contadas, pero aún podrá presentar un respetable 3-4-1-2 con Gollini entre los postes, Toloi, Palomino y Masiello en la parte de atrás, Hateboer, De Roon, Freuler y Gosens en el centro del campo. , Pasalic detrás de la dupla ofensiva formada por Gómez y Muriel. Inmediatamente después del partido en Bérgamo, será el momento de trasladarse a San Siro, donde Milán y Nápoles darán vida a un verdadero último recurso, obviamente neto de sus respectivas ambiciones. 

De hecho, si para los rossoneri es ante todo una cuestión de orgullo, para los azurri hay algo en juego que va más allá de los puntos: El banquillo de Ancelotti se tambalea y el parón, como demuestran las desavenencias de Castelvolturno (De Laurentiis parece empeñado en emprender acciones legales contra sus jugadores por el ya famoso motín), no ha calmado en absoluto los ánimos.

Paradójicamente pues, más allá de un ranking que lo sitúa en el puesto 14, es Pioli quien llega más sereno al partido, aunque para él también se acabaron las primas de entrada. Su presupuesto al frente del Milán lo vesolo una victoria contra un empate y tres derrotas: contra Napoli, en resumen, se necesita urgentemente un cambio de tendencia.

“Nos encontraremos con un Napoli motivado y decidido, pero no nos quedaremos atrás en cuanto a calidad y estímulos – explicó el técnico rossoneri -. Quiero ver el 200% de todos, tenemos que partir de la buena actuación de Turín". Regresar a la victoria podría tentar a Gazidis a abrir los hilos de la bolsa, tal vez para dar al pueblo rossoneri el anhelado Ibrahimovic: sin embargo, solo pensaremos en esto por un momento, porque primero debemos hacer los puntos.

Pioli, sin los sancionados Bennacer y Calhanoglu, reanudará un 4-3-3 con Donnarumma en la portería, Conti, Musacchio, Romagnoli y Hernandez en defensa, Krunic, Biglia y Paquetà en el centro del campo, Suso, Piatek y Bonaventura en ataque. Ancelotti, también ayer en silencio de prensa por mandato de la empresa, responderá con el habitual 4-4-2, por lo que Meret entre los postes, Di Lorenzo, Manolas, Koulibaly y Luperto en el departamento de atrás, Callejón, Allan, Fabián Ruiz y Insigne en el mediocampo, en apoyo a la dupla ofensiva Mertens-Lozano.

El partido entre Turín e Inter cerrará el súper sábado de la Serie A, con implicaciones para la clasificación que, a la vista de los resultados de la tarde, pueden ser muy interesantes. El técnico nerazzurro sabe que esto va a ser una semana bastante importante, dado que, tras el partido de hoy, llegará el de Praga, que es decisivo para la clasificación a la Champions League.

“No podría pensar en ello aunque quisiera ya que nadie se ha recuperado de la lesión –replicó Conte-. Seguimos en una gran emergencia, tenemos que apretar los dientes y convertir la situación en un estímulo. Tenemos que hacer aún más para compensar esta situación, con la esperanza de que cambie en el futuro para que yo también pueda tomar ciertas decisiones y dejar que los jugadores descansen".

El mantra, por tanto, no ha cambiado, pero el club espera que los resultados también se mantengan, al menos en la liga, donde Sin duda, el Inter está haciendo grandes cosas.. Para deshacer el partido a domicilio en Turín se necesitará una actuación importante que el técnico, sin Sensi, Sánchez, Politano, Gagliardini y Asamoah, intentará en el habitual 3-5-2 con Handanovic en la portería, D'Ambrosio, De Vrij y Skriniar en defensa, Candreva, Barella, Brozovic, Vecino y Biraghi en el centro del campo, Lautaro Martínez y Lukaku en ataque.

Mismo sistema de juego también para Mazzarri, que intentará dar continuidad a la victoria en Brescia apoyándose en Sirigu en los postes, Izzo, Nkolou y Bremer en la zaga, Aina, Lukic, Rincon, Meité y Ansaldi en el centro del campo, en apoyo de la dupla ofensiva compuesta por Berenguer y Belotti

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