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Sostenibilidad, almacenamiento fundamental de Co2: 1,55 millones de valor añadido del centro de Rávena. El estudio Ambrosetti-Eni-Snam

El estudio estratégico, primero de este tipo en Europa, analiza la contribución de la Captura y Almacenamiento de Carbono (CAC) a la consecución de objetivos de descarbonización, salvaguardando la competitividad económica y evitando los riesgos de deslocalización de los sectores industriales denominados "difíciles de abatir".

Sostenibilidad, almacenamiento fundamental de Co2: 1,55 millones de valor añadido del centro de Rávena. El estudio Ambrosetti-Eni-Snam

La aplicación del principio de neutralidad tecnológica al proceso de descarbonización emprendido por la UE e Italia es una condición fundamental para alcanzar los objetivos fijados a nivel internacional. El estudio estratégico “Captura y Almacenamiento de Carbono: una palanca estratégica para la descarbonización y la competitividad industrial”, creado por La casa europea - Ambrosetti en colaboración con Eni y Snam, muestra cómo la CAC (acrónimo de Captura y Almacenamiento de Carbono) representa una solución indispensable para reducir las emisiones de Industrias difíciles de reducir, salvaguardando así la supervivencia y la competitividad de importantes sectores económicos. ¿Cuáles son las industrias difíciles de reducir? Aquellos activos en los sectores más contaminantes y difíciles de reconvertir, que utilizan combustibles fósiles como fuente de energía, por ejemplo: fábricas de cemento, fábricas de papel, cerámica, industrias del vidrio. 

"Por lo tanto, es esencial que Italia defina y aplique una visión que, a través del almacenamiento de CO2, combine objetivos de sostenibilidad de la política medioambiental, social y industrial", subraya el informe. 

Eni: La captura de carbono es esencial para responder a la emergencia climática"

“La centralidad de la urgencia climática en la agenda política internacional ha generado una fuerte e creciente interés en CCUS (Captura, utilización y almacenamiento de carbono, ed.)

, tanto por los Gobiernos europeos, muchos de los cuales han incluido esta tecnología en sus estrategias de descarbonización, como por la industria privada, especialmente los grandes emisores que la ven como una solución fundamental para la descarbonización de sus negocios - comentó Guido Brusco, Director General de Recursos Naturales de Eni - Las principales organizaciones internacionales atribuyen al CCUS un papel de primordial importancia en la transición energética, incluyéndolo entre las soluciones necesarias para alcanzar la neutralidad de carbono para 2050". 

“El CCUS – continuó Brusco – representa una de las palancas fundamentales dentro del La estrategia de Eni hacia la neutralidad de carbono, articulado en un plan de transformación industrial sólido y concreto enfocado en el uso de múltiples soluciones tecnológicas que ya están disponibles a nivel industrial o que pueden implementarse en el corto plazo. Eni pretende aprovechar su experiencia y capacidades para reconvertir, con la máxima seguridad y con tecnologías maduras y consolidadas, parte de las infraestructuras y distritos de producción existentes en centros de almacenamiento de dióxido de carbono. Esto nos permitirá descarbonizar las actividades industriales propias y de terceros a costos competitivos y rápidamente”.

Snam: “Ccs tecnología madura, consolidada y segura” 

“Europa se ha fijado objetivos muy ambiciosos para la protección del medio ambiente, la contención del calentamiento global y la descarbonización de las actividades productivas que más contribuyen a la generación de gases de efecto invernadero perjudiciales para la calidad de vida de cada uno de nosotros. Por lo tanto, resulta esencial que todos los actores implicados (industriales, operadores de infraestructuras e instituciones) evalúen todas las opciones disponibles para alcanzar estos objetivos, en una lógica de neutralidad tecnológica." Esto es lo que se dijo Stefano Venier, director general de Snam, según el cual "Como lo demuestra el Estudio Estratégico desarrollado por La Casa Europea - Ambrosetti, con la contribución de Snam y Eni, el potencial vinculado al desarrollo de actividades de CAC para alcanzar los objetivos de descarbonización es ahora evidente e indispensable. Además, se trata de una conclusión que coincide con lo que también se desprende de otros estudios autorizados, incluidos los de la Agencia Internacional de la Energía (AIE)", explicó el directivo.

No solo eso, “CCS es una tecnología madura y consolidada, seguro y sobre todo necesario para todos aquellos procesos industriales que impliquen la producción de CO2. En nuestro rol como operador estratégico de infraestructura para el país, hemos asumido el desafío de ser parte del Primer proyecto italiano de CCS a escala industrial, vinculado al Ravenna Hub en torno al cual desarrollar una infraestructura esencial para el futuro del tejido industrial existente y que potencialmente le permita atraer nuevos asentamientos en el territorio italiano. En estas primeras etapas del proyecto, el apoyo total de las instituciones será esencial en términos de esquemas de apoyo a incentivos y definición del marco regulatorio sobre captura, transporte y almacenamiento de CO2."

La Casa Europea – Ambrosetti: “1,55 millones de valor añadido de la CCS”

“Es necesario explotar todas las palancas tecnológicas disponibles, en una lógica sinérgica y complementaria, para alcanzar los objetivos de descarbonización. En particular, el Estudio Estratégico "Captura y Almacenamiento de Carbono: una palanca estratégica para la descarbonización y la competitividad industrial" destacó la contribución potencial de la CAC al proceso de descarbonización italiano, además de las importantes repercusiones económicas y sociales que permite esta solución tecnológica. Comentado Valerio De Molli, socio director y director ejecutivo de The European House – Ambrosetti. 

Los resultados del estudio Eni-Snam-Ambrosetti

A nivel mundial, existen grandes dificultades para alcanzar el objetivo de los acuerdos de París y Glasgow limitar el calentamiento global a menos de 1,5°C, en comparación con los niveles preindustriales. 

En este escenario, la UE ha definido objetivos de descarbonización nuevos y más desafiantes y Industrias difíciles de reducir deben poder mantener su competitividad, incluso frente a la revisión del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS). 

Entre las diversas soluciones tecnológicas disponibles para alcanzar los objetivos de descarbonización de los sectores Difíciles de Abate, CCS es el único que combina madurez, seguridad y accesibilidad económico. Además, es la única opción viable para reducir las emisiones de proceso de los sectores difíciles de abatir y acelerar concretamente la descarbonización total de la industria. 

El estudio señala que, a nivel agregado, los sectores difíciles de abatir generan 94 mil millones de euros de valor añadido y 1,25 millones de puestos de trabajo en Italia y emiten 63,7 millones de toneladas de CO2, de los cuales el 22% proviene del proceso. La Casa Europea Ambrosetti estima que la electrificación, la eficiencia energética, la bioenergía, el hidrógeno y la variación de las materias primas, utilizadas juntas, podrían contribuir a una reducción de no más del 52% de estas emisiones. Para descarbonizar el resto 48%, equivalente a 30,8 millones de toneladas de CO2 al año, será necesario recurrir a soluciones CAC.

Según el modelo teórico desarrollado por The European House – Ambrosetti, será posible almacenar alrededor de 300 millones de toneladas de CO2 para 2050, equivalente a aproximadamente cuatro veces las emisiones anuales de la región de Lombardía, aprovechando la construcción del Hub de Rávena, que tiene una capacidad total estimada en más de 500 millones de toneladas. Una vez que esté en pleno funcionamiento a mediados de la próxima década, este proyecto permitirá transportar y almacenar alrededor de 16 millones de toneladas de CO2 emitidas y secuestradas anualmente por sectores difíciles de abatir. 

Además, el proyecto CCS del Ravenna Hub favorecerá la creación de un cadena de valor generará 1,55 millones euros de valor añadido hasta 2050 (29,9 mil millones de euros acumulados entre 2026 y 2050) y más allá 17 mil empleos en el 2050. 

El papel clave del Ravenna Hub

Es evidente la papel clave del Centro de Rávena, pero el informe subraya que será necesario aumentar los volúmenes de inyección de CO2 hasta saturar la capacidad general de almacenamiento disponible y desarrollar nuevas iniciativas de CAC para descarbonizar la parte restante de las emisiones que no pueden reducirse de otra manera (estimada en 14,8 millones de toneladas de CO2 por año). Estas iniciativas podrán ayudar a mantener la competitividad de sectores adicionales capaces de generar 57,7 millones de euros de valor añadido con 1,19 millones de puestos de trabajo entre impactos directos, indirectos e inducidos. 

“El proyecto Ravenna CCS Hub representa una oportunidad única para el sistema país, en el que centrarse para posicionar a Italia como país de referencia en CCS en el sur de Europa. Italia puede desempeñar un papel central a la hora de definir un marco competitivo capaz de atraer inversiones y facilitar la puesta en marcha de proyectos, posicionándose como el principal punto de referencia para el desarrollo de la CAC en el sur de Europa, incluyendo también aquellas líneas innovadoras y de investigación como aplicaciones para el uso de dióxido de carbono (CCU) y la captura de CO2 en correspondencia con la producción de bioenergía”, destacan Eni, Snam y Ambrosetti.

Las 4 mejoras necesarias para el desarrollo de la captura y almacenamiento de Carbono

El estudio también muestra que, para permitir el pleno desarrollo de la CCS, según un principio de neutralidad tecnológica, y generar los beneficios económicos y sociales relacionados, es necesario identificar y promover esquemas regulatorios coherentes capaz de conciliar los aspectos de descarbonización, competitividad económica y empleo a través de mecanismos integrados de planificación y apoyo para la eliminación de riesgos a lo largo de toda la cadena de suministro.

En primer lugar, es necesario crear el llamado "infraestructura blanda”, es decir, un contexto regulatorio de referencia claro y estable, necesario para favorecer el pleno desarrollo de la CCS que brinde certidumbre a las inversiones.

El segundo ámbito de intervención se refiere a la aplicación de la CCS a diferentes formas de emisiones. La tercera área de intervención se refiere planificación estratégica, ya que el desarrollo y la difusión de soluciones CAC deberán verse favorecidos por la definición de una visión política clara, una planificación estratégica compartida y una hoja de ruta para el desarrollo a nivel nacional. La cuarta y última área aborda la necesidad de Reducir los riesgos financieros asociados con los proyectos CAC. a lo largo de toda la cadena de suministro.

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