Diferentes fallas, casi paralelas, antiguas Millones de años y generados por el empuje de los Apeninos del norte hacia los Alpes: son los responsables de los terremotos del 20 y 29 de mayo que devastaron las áreas alrededor de Ferrara y Módena.
Así lo reveló hoy el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, que logró identificarlos analizando los movimientos del suelo revelados por los satélites radar COSMO-Sky Med del ASI.
Gracias a simulaciones y modelos matemáticos, los investigadores han trazado un identikit de estas fallas "criminales", que de haber aflorado podrían haber causado una tragedia aún mayor.
“Estas fallas – escribe Ingv – pueden visualizarse como planos de fractura a lo largo de los cuales se desliza la corteza terrestre: el bloque al sur de la falla se ha elevado sobre el bloque al norte, provocando levantamientos del suelo de 10-15 cm.
Ambos planos de fractura se detienen en unos cientos de metros de profundidad y por lo tanto no llegan a cruzarse con la superficie. Un posible afloramiento de las fallas habría causado muchos más daños en las zonas afectadas”.