No cederemos al chantaje republicano. Barack Obama responde así a sus opositores políticos y promete hacer todo lo posible para superar el "shutdown", el cierre del estado federal. Sin un acuerdo sobre el presupuesto, la máquina estatal, que se quedó sin fondos, de hecho se ha atascado, pero el presidente no se da por vencido. En el centro del choque entre la Casa Blanca y los republicanos está, una vez más, la reforma sanitaria que quiere el presidente.
“Si enfermas de cáncer – dijo Obama, desde el Rose Garden – tienes un 70% más de posibilidades de sobrevivir cinco años si tienes seguro que si no lo tienes. Piénsalo. Es una cuestión de vida o muerte. Decenas de miles de estadounidenses mueren cada año simplemente porque no tienen seguro. Millones viven con miedo de arruinarse si se enferman. Y hoy comenzamos a liberar a millones de estadounidenses de este miedo.
Sin los fondos para el estado federal, sin embargo, se han recortado todos los servicios considerados 'no esenciales': tal vez no sean tan importantes como el derecho a la salud, pero aun así costaron el trabajo de 800.000 empleados estatales, quienes inmediatamente perdieron sus trabajos tras el cierre.
Los republicanos, por su parte, habían intentado bloquear el llamado 'Obamacare' dando luz verde a los fondos. A cambio, sin embargo, pidieron que se pospusiera un año la reforma sanitaria. Pero el jefe de la Casa Blanca no quiso ceder al chantaje, sin embargo se declaró a CNBC "absolutamente exasperado: o le digo a 20 millones de personas que ya no pueden tener seguro médico, o el gobierno permanecerá cerrado: esto significa ser irresponsable". El presidente también advirtió a Wall Street: "Esta vez hay algo de qué preocuparse".
