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Ir de compras: cuánto nos cuestan los sentimientos y las emociones

QVC, la minorista de compras y entretenimiento multimedia, ha realizado una investigación que analiza cuánto influyen las emociones en nuestros gastos - Los hombres piensan más en su pareja que las mujeres, pero solo en días festivos especiales - Gastamos 41 euros por un amigo, pero por amor puede llegar hasta 450 – Así cuentan los sentimientos en nuestras compras.

Ir de compras: cuánto nos cuestan los sentimientos y las emociones

QVC, el minorista de compras y entretenimiento multimedia ha realizado investigaciones sobre dinamicas sociales y pone en marcha un Observatorio que tiene como objetivo investigar el comportamiento del consumidor, la evolución de los principales mercados de bienes de consumo y comercio a distancia y las diferentes plataformas utilizadas.

La investigación se realizó sobre una muestra de 29,8 millones de individuos, ponderada por género, edad y zona geográfica de residencia. Luego, los datos recopilados se compararon con los obtenidos anteriormente (2011 y 2014), de manera de resaltar las áreas de crecimiento y deflación.

El primer elemento que surge de la investigación se refiere un aumento en el valor de los sentimientos proporcional a la recuperación económica: Los italianos han vuelto a gastar dinero para mostrar sus afectos. Los principales responsables de este aumento son los hombres, que en los años de recesión habían recortado este tipo de gastos.

La connotación de género es decididamente evidente, en cuanto a los destinatarios de los obsequios, las ocasiones y las cantidades invertidas.

En general, los hombres piensan más en su pareja que las mujeres, que también dirigen su generosidad hacia sus hijos (19,1%, frente al 11,4% de los hombres), amigos (12,9% frente al 10,7% de los hombres) y otros familiares. Además, los hombres tienden a manifestar sus sentimientos en los días festivos, en particular San Valentín (30,9%), mientras que las mujeres prefieren expresar sus sentimientos de manera extemporánea, sin necesidad de una ocasión particular.

En la economía de los sentimientos, la amistad y el amor tienen valores diferentes. El primero supone gastar alrededor de 41 euros, mientras que la segunda puede llevar al individuo a gastar hasta 450 euros, dependiendo del nivel de implicación. En cualquier caso, el perdón cuesta bastante: unos 197 euros. Entre las categorías de productos, la investigación muestra que el 14,6% de los regalos se refieren a productos gastronómicos, el 13,8% a prendas de vestir, el 9,8% a joyas, el 9,2% a experiencias (invitaciones a cenas, fines de semana, conciertos). Los productos de belleza, que representan el 7,3%, siguen siendo una prerrogativa femenina: el regalo favorito de las mujeres para amigas y hermanas.

La investigación también identificó un distinción territorial bastante marcada que identifica a Sicilia como la región donde los sentimientos tienen el valor más alto: el gasto medio ronda los 277 euros, es decir, 108 euros más que la media nacional. Le siguen Liguria y Piamonte (236 euros), Campania (134 euros) y Triveneto (120 euros); Lombardía, Emilia, Toscana y Lazio cierran.

QVC también ha explorado el tema de las emociones, revelando cómo tienen un valor mayor que los sentimientos. En detalle, se gastan 222 euros en despertar euforia, 170 euros se invierten en estimular alegría, jovialidad y felicidad; expresar la complicidad cuesta 162 euros; despertar sorpresa, 160 euros; entretener, 145 euros. Las mujeres se enfocan principalmente en la ropa. (16% contra 4% masculino) y alimentación (16,7% contra 8,3%). Los hombres, por su parte, confían en las joyas (12%) y los productos electrónicos (11,4%) para estimular las emociones.

También en este caso, Sicilia demuestra ser generosa, pero es superada por Cuna empresa que está dispuesta a gastar 339 euros para regalar una emoción. En estas dos áreas, así como en Lazio, el foco está en la ropa y los accesorios para obtener el efecto deseado. La gastronomía ostenta el récord en Lombardía y Triveneto; electrónica, en Piamonte y Liguria; experiencias, en Emilia y Toscana.

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