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Saccomanni: acuerdo fiscal entre Italia y Suiza en mayo

Último capítulo de la eterna cacería de evasores fiscales en Suiza - El ministro de Economía, Fabrizio Saccomanni, es optimista: el acuerdo entre Roma y Berna podría cerrarse en mayo - Italia pide pago de impuestos y no secreto bancario, Suiza quiere gravar transfronteriza y tener acceso al mercado financiero italiano

Saccomanni: acuerdo fiscal entre Italia y Suiza en mayo

Roma llama a Berna, por enésima vez y por la misma razón: dinero italiano en Suiza. Después de mil intentos, en los que se cayó la línea solo para pronunciar la palabra "taxman", parece que ahora los interlocutores han encontrado un lenguaje común, hecho de coincidencias y contrapartes.

El acuerdo entre Italia y Suiza sobre fiscalidad podría cerrarse en mayo. Así lo afirmó el ministro de Economía, Fabrizio Saccomanni, al final de una reunión en Berna con la consejera federal Eveline Widme-Schlumpf.

Los dos pilares del acuerdo son el pago de todos los impuestos adeudados y la completa superación del anonimato garantizado por los bancos suizos a los desertores italianos. Al menos esto es lo que pide Roma. A cambio, Suiza quiere discutir el tratamiento fiscal de los trabajadores transfronterizos, los italianos que cruzan la frontera desde la cercana Lombardía todos los días para trabajar en territorio suizo. Berna también pide una mayor libertad de acceso al mercado financiero peninsular.

"Estamos avanzando en las negociaciones - asegura Saccomanni - hemos tomado las medidas italianas que ya le había indicado al ministro suizo serían el requisito previo para la continuación de las negociaciones"
Las medidas de las que habla el ministro son el decreto de divulgación voluntaria. Término inglés a menudo asociado con una expresión italiana muy conocida en las noticias: escudo fiscal. En este caso, el Gobierno prefiere no hablar de 'escudo' (se trata sólo de "impuestos pagados íntegramente, aunque con un mecanismo de reducciones diversificadas de las correspondientes sanciones"), pero el objetivo es el mismo: recuperar parte del capital detenido ilegalmente en el extranjero. Para regularizar su situación, será necesario pagar todas las cuotas, sin penas y con amnistía penal.

La búsqueda del tesoro perdido quizás haya llegado a sus últimos capítulos. Según estimaciones del Banco de Italia, los 200 millones de euros tricolores guardados en las arcas suizas deberían volver a casa tarde o temprano. "Los días de los evasores de impuestos están contados", dijo Saccomanni. La cita, de momento, es para mayo.

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