Royal Banks of Scotland en la tormenta después el anuncio de la renuncia del CEO Stephen Hester, que dejará el cargo a finales de año. En un comunicado, la institución escocesa dijo que ya estaba buscando un reemplazo.
Suplente que tendrá una tarea muy delicada, la de guiar al banco en el proceso de privatización que se iniciará en 2014, tras la nacionalización parcial que se produjo en el peor momento de la crisis, cuando el Estado británico, para salvar a Rbs del colapso, asumió el cheque.
La noticia de la dimisión de Hester, que está al frente del instituto escocés desde 2008, no fue bien recibida por el mercado: el las acciones de Rbs, por la mañana, pierden más del 6% en Londres.
También lastra a la bolsa del banco el plan de reducción de plantilla de la puesta en marcha del Consejo, que pretende suprimir unos 2 puestos de trabajo en la división de banca de inversión, de un total de 11.