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Rumanía: he aquí un relanzamiento que surge de la consolidación de las cuentas

Intesa Sanpaolo señala la recuperación de la producción, la consolidación de las finanzas públicas y la salida del procedimiento de déficit excesivo como las razones para beneficiarse de las transferencias de capital de la UE y fortalecer los fundamentos económicos.

Rumanía: he aquí un relanzamiento que surge de la consolidación de las cuentas

Después de acusar a un Contracción del PIB de -7,1% en 2009 y -1,6% en 2010, la actividad económica del país se recuperó en 2011 (2,5%). Posteriormente, la fase de recuperación volvió a debilitarse con la exacerbación de Dificultades económicas de los principales socios comerciales de la Eurozona y en 2012, el crecimiento del PIB fue bastante débil (0,7%). El fortalecimiento de las exportaciones en 2013 dio un nuevo impulso a la economía rumana (+3,5%), donde la contribución de las exportaciones netas al crecimiento del PIB fue de 4,5 pp. Desde el enfocarte publicado por el Centro de Estudios Intesa Sanpaolo muestra cómo la recuperación de la demanda exterior compensó la debilidad de la demanda interna, ya que el gasto público y la inversión han restado puntos al crecimiento económico del país. Por el lado de la oferta, la recuperación de los sectores secundario y primario proporcionó el mayor apoyo al crecimiento del PIB en 2013. También llegaron notas positivas del sector servicios que, aunque se desacelera respecto al año pasado, aporta más de medio punto porcentual a la evolución del PIB. En enero de 2014, las exportaciones crecieron un 8,8% en términos nominales y para este año se espera que el PIB crezca un 2,6%, con una ligera desaceleración por la demanda de importaciones, cuyo crecimiento reducirá la contribución neta del comercio exterior a la evolución del PIB. Se espera una buena tendencia exportadora e una aceleración en la demanda de consumo privado. La esperada expansión económica podría favorecer las inversiones, mientras que se espera que el gasto público continúe contrayéndose debido a la necesidad de contener el déficit presupuestario. Por el lado de la oferta, se espera que la mayor contribución al crecimiento vendrá del sector industrial, la más expuesta a la dinámica de la demanda exterior. Las previsiones hablan de unexpansión de la economía en 2015 al 2,8% gracias también a la recuperación de inversiones favorecidas por las transferencias desde la UE reactivadas en junio de 2013, tras haber sido suspendidas en 2009 por el procedimiento de déficit excesivo.

La inflación cayó un 1,6% en diciembre, con lo que la media del año se situó en el 4,0%. Desde este punto de vista se espera que la dinámica de los precios se mantenga débil aunque aumente debido a la recuperación de la demanda interna. Desde 2005, la política monetaria se ha llevado a cabo bajo el régimen de objetivo de inflación. Para el año en curso y para 2015, el Banco Nacional de Rumanía (NBR) ha fijado su objetivo de inflación de fin de período en el 2,5%, con un rango de +/-1%. Ante las expectativas de alivio de las presiones inflacionarias, la NBR inició en julio del año pasado ciclo de flexibilización monetaria reduciendo la tasa de política en varios pasos hasta 3,5% en febrero. A principios de año, la moneda local había experimentado un ligero debilitamiento, pasando de 4,4 ron por euro a 4,6 debido a la preocupaciones sobre los mercados internacionales ante la creciente inestabilidad política en Ucrania. Posteriormente, factores internos positivos en el país, como la contención del déficit y el buen desempeño de la economía real, favorecieron una recuperación parcial y la moneda local se apreció hasta el nivel actual de 4,5.

Se estima que el déficit presupuestario en Rumanía disminuirá al 2,6 % del PIB en 2013 desde el 3,0 % del año anterior. Para 2014, el déficit presupuestario se prevé en el 2,2% del PIB si se tienen en cuenta las últimas medidas aprobadas por el Gobierno, es decir, por el lado del gasto presupuestario, los compromisos de gasto para el aumento de los salarios públicos, por el lado de los ingresos, el aumento de los impuestos especiales sobre productos energéticos, y la ampliación de la base imponible del impuesto sobre el patrimonio. En 2015, gracias a la aceleración esperada del PIB, el déficit debería disminuir aún más hasta el 1,8%. Otro factor positivo, la deuda pública se estima en torno al 38% del PIB en 2013. Si el déficit público se mantuviera por debajo del 2,0% en el medio-largo plazo, la deuda pública se estabilizaría cerca del 30%. Por otro lado, en 2013 el déficit corriente ascendió al 1,1% del PIB, por debajo del 4,4% en 2012. Para 2014, el gobierno espera que el déficit comercial sea de alrededor del 1,2% del PIB. Por lo tanto, se espera que el desequilibrio en las cuentas externas esté bastante contenido también en 2015. Es plausible que la corrección del déficit corriente se verá afectada por el componente estructural debido al ajuste esperado de las finanzas públicas. Con un déficit corriente estable en el 2,0%, según Instesa Sanpaolo a medio-largo plazo, la deuda externa podría estabilizarse en un 30% del PIB, en corrección decisiva del valor actual de alrededor del 70%. Desde este punto de vista un déficit en cuenta corriente relativamente pequeño, si se mantiene a medio/largo plazo, facilita la sostenibilidad de la deuda externa, dato que confirma un ratio entre las reservas oficiales a finales de 2014 y la suma del déficit corriente y los compromisos financieros acumulados al vencimiento estimado en 2,2, por tanto superior a la unidad que representa el umbral de alerta.

siguen siendo positivos Perspectivas de fortalecimiento de los fundamentos económicos de Rumanía a largo plazo con la dinámica económica más sólida de la Eurozona y gracias a la puesta en marcha de las reformas necesarias para aumentar la competitividad del país. A medio plazo, el FMI espera que el PIB vuelva a crecer por encima del 3,5%. A pesar de lo anterior, la importante deuda externa, equivalente a alrededor del 70 % del PIB, sigue representando el mayor elemento de vulnerabilidad económica de Rumanía. A esto hay que añadir la fuerte dependencia energética, ya que Rumanía depende de Rusia para más del 15% de sus necesidades energéticas. Por lo tanto, el escenario de pronóstico está sujeto a riesgos a la baja asociados con la tensión política actual que involucra a Rusia y Ucrania.

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