En las últimas semanas, Ucrania se ha visto sacudida por la ola de revolución que terminó con el derrocamiento del presidente Yanukovych, la liberación del ex primer ministro Tymosenko y el nombramiento de Oleksandr Turchynov como nuevo presidente del parlamento y jefe de estado interino. Dada la destitución de gran parte del gobierno de Yanukovych (que mientras tanto ha desaparecido de la circulación), Ucrania tendrá que esperar hasta las elecciones anticipadas del 25 de mayo para recuperar cierta estabilidad política interna.
La revolución, que ha encontrado aceptación no sólo a nivel interno sino también de gran parte de la comunidad internacional, ha traído consigo, sin embargo, toda una serie de implicaciones negativas que se ven exacerbadas por la necesidad de encontrar una solución inmediata.
La situación económica de Ucrania ya no era lo mejor incluso antes de que estallara la revolución y el ahora ex gobierno arrinconara los acuerdos con la Unión Europea. Fue precisamente por la debilidad económica interna que el país prefirió encaminarse hacia un acercamiento con el gobierno de Moscú, aceptando una ayuda de alrededor de 15 millones de dólares. Sin embargo, ahora que los manifestantes en la plaza Maidan han enviado el mensaje alto y claro de que una gran parte de la población ucraniana no quiere dejar su liderazgo económico y político en los términos de la antigua URSS, es Moscú quien está revisando sus posiciones (como, sin embargo, se esperaba que sucediera). Rusia ha congelado el plan de ayuda prometido y otras represalias económicas también podrían estar en camino (aumento del precio del gas, reintroducción de aranceles, etc.).
El deterioro de la situación económica y política llevó a las principales agencias de rating a pronunciarse a favor de una rebaja del rating soberano (S&P, Moody's y Fitch CCC con perspectiva negativa). La deuda de Ucrania ahora se considera altamente especulativa y tiene un riesgo casi inmediato de incumplimiento. Para comprender mejor en qué dirección evolucionará la situación de Ucrania, habrá que esperar a las próximas semanas, la posición de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y un replanteamiento quizás improbable por parte de Rusia.
Para una lectura más detallada, consulte el archivo SACE "Focus on Ukraine" (adjunto).
Archivos adjuntos: FocusOn_Ukraine_0214.pdf