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Real Madrid: Mourinho, otra crisis nerviosa

Los merengues empatan en Villarreal, Barcelona se acerca al -6 y el Especial Pierde la cabeza: le disputa con furia (y sin razón) al árbitro y pone nervioso al equipo, que acaba en 9 y tendrá cuatro descalificados en el próximo partido - Esta vez ni la prensa madrileña defiende el espectáculo del técnico portugués.

Real Madrid: Mourinho, otra crisis nerviosa

Aquí vamos de nuevo. Después de haber "deleitado" a la afición italiana con esposas y "zero tituli" ya la afición española con "porquè?" y agresiones verbales y físicas a compañeros (ver dedo en el ojo del suplente de Guardiola Villanova), José Mourinho vuelve a estar al borde de un ataque de nervios.

Nada nuevo, solo que paradójicamente este enésimo golpe de efecto que da el Especial llega en quizás el momento más tranquilo desde que está en el banquillo del Real Madrid, cerca de un año y medio: antes del crimen de anoche, los merengues tenían de hecho una cómoda ventaja de 8 puntos en la Liga contra el Barcelona, ​​y están de lleno en la carrera por la Champions League, donde en cuartos de final sacaron al rival más débil (Apoel Nicosia) y gracias al sorteo de las parejas seguro que evitan la pesadilla blaugrana al menos hasta la eventual final.

Pesadilla blaugrana que, sin embargo, se manifestó de forma inesperada anoche en el campo del Villarreal. La Real tenía que ganar para adelantarse este martes a 8 puntos del vencedor Barça: misión no imposible, ante un equipo que lucha por no descender y que lleva varios meses sin Giuseppe Rossi. Y de hecho, a falta de 10 minutos para el final, todo parecía ir sobre ruedas: gol de Cristiano Ronaldo en una preciosa acción coral, y 3 puntos en el seguro.

entonces, en el 82, pandemonium, a todo lo Mou: falta disputada desde la frontal para el Villarreal, empate de Marcos Senna con evidente aportación de un no impecable Iker Casillas, y de ahí el espectáculo del técnico portugués que en su furor cómplice arrastra a medio equipo, provocando -además de la suya- la expulsión del diputado Rui Faria, de Ozil y Sergio Ramos. Quienes obviamente serán todos descalificados, junto a Diarra por la suma de las tarjetas amarillas y casi seguro Pepe, también autor de otra tontería más: al final del partido se habría dirigido duramente a la madre del árbitro.

El nerviosismo también se puede entender, dado que en tres días el Real recorta su ventaja sobre el Barcelona de 10 a 6 puntos (incluso el domingo lo paró, en casa el Málaga, con una falta de Cazorla con el tiempo casi agotado), pero esta vez ni la prensa tradicionalmente amiga defendió a Mourinho. "No fue culpa de Paradas Romero (el árbitro, ed)", escribe As, que más bien se desquita con el grave error del portero madridista: "El error de Casillas hace perder los estribos al Madrid". “El líder pierde la cabeza”, titula Marca, que añade: “El Madrid no consigue reaccionar con frialdad al gol de Senna y entra en autocombustión: con o sin motivo, el banquillo de la Real enloqueció a los jugadores y acabó pagando muy caro la él". “Mourinho pone histérico al Madrid”, vuelve a escribir El Paìs.

Pero el juicio más despiadado vuelve a ser de Marca, que analizando los episodios a cámara lenta sentencias: incluso hubo dos penaltis para el Villarreal (con dos tarjetas amarillas para Arbeloa) en la primera parte. En resumen, como siempre, mucho ruido y pocas nueces.

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