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Putin-Poroshenko: apretón de manos simbólico entre guerra económica y geopolítica

Leves signos de distensión en el frente ucraniano: hoy el presidente ruso, Vladimir Putin, y el ucraniano Petro Poroshenko se dieron la mano al inicio de la reunión en Minsk, Bielorrusia, donde se celebra la cumbre de la Unión Aduanera entre Rusia, Bielorrusia y Kazajistán.

Putin-Poroshenko: apretón de manos simbólico entre guerra económica y geopolítica

En el frente de la crisis ucraniana parece abrirse un rayo de paz. Así lo sugiere el simbólico apretón de manos entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el ucraniano Petro Poroshenko, quienes se reunieron en el encuentro de Minsk, Bielorrusia, donde se realiza la cumbre de la Unión Aduanera entre Rusia, Bielorrusia y Kazajstán. Entre los temas de la cumbre sobre todo la crisis ucraniana, la seguridad energética y los graves efectos del acuerdo de asociación entre Kiev y Bruselas.

Durante su discurso frente a la audiencia, Vladimir Putin no dejó de aclarar su posición con respecto a la crítica situación en Ucrania. “Rusia respeta la elección soberana de cada Estado en la organización de su vida política y uniones, ya sean militares o económicas -dijo Putin-, pero esperamos que esto no sea en detrimento de otros exponentes de la comunidad internacional o a costa nuestra”. La referencia está claramente dirigida al acuerdo de asociación entre Ucrania y la UE, que podría costar a la economía rusa 100 XNUMX millones de rublos: "Desde este punto de vista, no podemos quedarnos quietos -continuó el presidente ruso- y simplemente nos veríamos obligados a tomar medidas cruciales para proteger nuestro mercado”.

En concreto, respecto a la escalada de violencia que caracterizó la crisis en la frontera entre Ucrania y Rusia, ambos presidentes dijeron estar convencidos de que "la situación no se puede resolver con una mayor escalada del escenario militar, sin tener en cuenta los intereses vitales de aquellos regiones y sin un diálogo pacífico con sus representantes” – dijo Putin. De ello se hace eco Poroshenko, que sin embargo no deja de subrayar las prerrogativas que nadie puede arrebatarles: "la única herramienta eficaz para poner fin a la crisis en el este de Ucrania -presionó el presidente ucraniano- es el control efectivo de la frontera con Rusia, junto con el cese del suministro de armas a los rebeldes prorrusos y la necesaria liberación de los prisioneros de guerra".

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