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Prodi recuerda a Andreatta: "Hoy el Papa Francisco lo nombraría liquidador del IOR"

Romano Prodi celebra a Nino Andreatta en la presentación del libro de Quadrio Curzio y Rotondi publicado por Il Mulino con prólogo de Enrico Letta que se titula "Un economista ecléctico" y que está dedicado al ex Ministro de Hacienda - "Hoy - dice Prodi - El Papa Francisco nombraría a Andreatta liquidador del IOR” – Las memorias de Tantazzi, Cavazzuti y Basevi.

Prodi recuerda a Andreatta: "Hoy el Papa Francisco lo nombraría liquidador del IOR"

¿Nino Andreatta? “Hoy el Papa Francisco lo nombraría liquidador del IOR”. Así, Romano Prodi subraya los tiempos cambiantes, imagina una relación imposible entre dos corazones intrépidos y recuerda el rigor de su amigo y maestro fallecido en 2007. La ocasión es la presentación del libro de Alberto Quadrio Curzio y Claudia Rotondi "Un economista ecléctico". , con prólogo del primer ministro Enrico Letta, editorial Il Mulino en colaboración con Arel, el centro de estudios fundado por el estadista. La cita es en Bolonia, la ciudad de adopción, de Andreatta y Prodi, pero también de otros ilustres economistas, estudiantes y amigos, de Angelo Tantazzi a Carlo D'Adda, de Filippo Cavazzuti a Giorgio Basevi, reunidos para la cita en el aula. del Stabat Mater del Archiginnasio. Todos juntos para recordar el genio italiano y el rigor germánico de Andreatta, cuyo aporte de ideas sería aún hoy indispensable.

“Combinó sólidos fundamentos científicos –argumenta Prodi– con una constante observación de la realidad. La teoría, en su forma de razonar, nunca estuvo separada de la comparación con la realidad y con la política. Por ejemplo, me dijo: tú que eres buena ama de casa, échale un vistazo a este artículo. Y fue un cumplido". Ironía y arrepentimiento se unen en el recuerdo de la inteligencia sin escrúpulos y la fuerza moral con la que Andreatta afrontó hasta los problemas más espinosos: “En 1982 era ministro de Hacienda -dice Cavazzuti- cuando estalló el escándalo del Banco Ambrosiano. Estuve con él y puedo decir que recibió presiones de todos lados para reducir la historia. Pero después de darse cuenta de cómo estaban las cosas decidió que tenía que liquidar. En el Parlamento dijo 'No somos la República del banano y nos daremos cuenta de que la firmeza no es el peor de los caminos'”. Una elección que le costó el exilio del gobierno durante diez años.

Raro valor y claridad, combinados con la capacidad de asombrarse siempre ante lo impredecible: "Creo que ayer al escuchar a Berlusconi en el Parlamento -dice Giorgio Basevi- se habría puesto una pipa encendida en el bolsillo".

“Desde la década de 80 -añade Prodi- había golpeado el crecimiento de la deuda pública, 'una trampa mortal', dijo, y se oponía al gasto fácil. Hoy insistiría en cuestiones éticas, porque un país sin valores no puede ganar. Tenía una fe profunda, pero 'no la intención sacrílega de involucrar a Dios en sus elecciones'. Una actitud que favoreció el nacimiento del Ulivo y el diálogo entre católicos y laicos, pero también, en nuestro país, las complicaciones posteriores”.

Teorías económicas para ser probadas en el campo, una operación ardua, pero indispensable para hacer buena política. Un procedimiento poco común, dado que hoy el mundo tiene que lidiar con una crisis que no ha sido capaz de prevenir y predecir. “Estados Unidos vivió un período muy largo de estabilidad bancaria, sin crisis sistémicas –observa Tantazzi– de unos 70 años, desde mediados de la década de 30 hasta 2007. Una fase tan prolongada que los economistas estadounidenses, en sus modelos, ubicaron la estabilidad de la mercado de crédito como una constante. Un error, porque un día el mundo amaneció diferente y desprevenido para enfrentar la situación”.

Sin embargo, ni siquiera Andreatta fue capaz de prever la crisis del euro, un proyecto que el estadista siempre ha defendido.

“¿Cómo lidiarías con esta fase entonces? – se pregunta Basevi – ¿te unirías al coro de muchos economistas que ahora consideran que el euro es un error? No lo creo. Era profundamente europeísta y estaba convencido de que la moneda única era el camino correcto para avanzar hacia una unión política. ¿Le gustarían los eurobonos o la unión fiscal? Probablemente sí, pero no culparía a Alemania por oponerse a ellos. Más bien creo que se uniría a los que en Alemania plantean la hipótesis de un mecanismo diferente al actual para compensar las deudas entre los bancos nacionales europeos y el BCE”.

El libro de Quadrio Curzio y Claudia Rotondi cuenta lo que ciertamente Andreatta ha dicho y escrito sobre temas como la distribución del ingreso, la tecnología y el desarrollo. Cómo el economista abordó estos temas de joven, desde la década de 50 hasta 68 y luego en una edad más madura, desde 75 hasta la década de 80.

“Los ensayos recopilados –argumentan los autores– esbozan la figura de un economista con un enfoque ecléctico poskeynesiano, también con ascendencia en el pensamiento clásico y schumpeteriano. Nino Andreatta se revela, en su fuerte inclinación por la política, como el diseñador de una intervención pública flexible pero no casual, que puede facilitar y orientar a los operadores del mercado, pero también satisfacer aquellas necesidades sociales que el mercado por sí solo no es capaz de satisfacer”.

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