comparte

Premafin, toda la verdad sobre las cuentas de un grupo que busca futuro en el examen de Riccardo Gallo

EL CHEQUEO DE RICCARDO GALLO – La debilidad de los activos y la insuficiencia dimensional están entre las principales causas del colapso del grupo de seguros Ligresti que posee el 7 por mil de los activos (!) – Para el futuro es necesario evaluar las ofertas en una lógica industrial y no puramente financiera y repensar toda la estrategia de seguros.

Premafin, toda la verdad sobre las cuentas de un grupo que busca futuro en el examen de Riccardo Gallo

A finales de 2010, el grupo Premafin Finanziaria Holding controlaba Fondiaria-Sai con un 53% de participación y Milano Assicurazioni con un 64%. A su vez, el grupo estaba encabezado por la familia Ligresti, cuyos miembros ocupaban los cargos de director gerente y vicepresidentes. De los estados financieros consolidados y de los estados financieros intermedios a 30 de junio de 2011, se desprende que en esta última fecha el capital neto, es decir, el capital de riesgo, era igual a 2.295 millones, correspondientes al 5 por ciento del activo total y que la participación en manos de los Ligresti, 314 millones, representaba apenas el 7 por mil del patrimonio. De estos dos porcentajes, el gravísimo no era tanto el 5 por ciento de los fondos propios, dado que en Assicurazioni Generali el índice de independencia financiera es el mismo, sino el 7 por mil en manos del accionista de referencia, un compartir ahora impalpable.

A fines de 2010, los ingresos técnicos totales del grupo Premafin ascendieron a poco más de 10 mil millones, equivalente a una sexta parte de la facturación de Generali. En los últimos cinco años, también gracias a algunas adquisiciones corporativas, la incidencia de los ramos de vida de Premafin ha pasado del 24 al 34 por ciento de los ingresos totales, en detrimento de los ramos de no vida. Sin embargo, esto no fue suficiente para compensar la pérdida de este último, tanto porque esta pérdida aumentó por avalancha, acumulando 1.300 millones en el bienio 2009-2010, como porque el resultado positivo del negocio de vida también se anuló en 2010. .

La causa de la pérdida en las clases de no vida debe identificarse en los cargos relacionados con los siniestros. En 2006 estos cargos supusieron el 67 por ciento de los ingresos correspondientes, exactamente la incidencia registrada por Generali en los últimos años. Pero a partir de 2009, solo estos cargos del grupo Premafin aumentaron al 86 por ciento de los ingresos y han erosionado los márgenes. De nada sirvió cierta compresión de los gastos de comisión. Además, en estas mismas ramas, los ingresos por inversiones realizadas fueron bastante negativos.

La impresión que se tiene es que en un contexto mundial de feroz competencia, la escala dimensional de Premafin comenzó a mostrar sus límites poco después de mediados de la década pasada. En el primer semestre de 2011, las primas sufrieron un nuevo descenso significativo, pero esta vez con un recorte de tarifas más que proporcional, señal de cierto esfuerzo de racionalización por parte de la dirección. Como resultado, la pérdida general del grupo ha mostrado signos de desaceleración.

El acuerdo entre Premafin y Unicredit – en base al cual se aumentó el capital de Fondiaria-Sai en 450 millones, Unicredit adquirió el 6,6% del capital de esta última a tal punto que Premafin se mantuvo como accionista del 35% – se implementó con posterioridad al informe semestral de 2011, por lo que el impacto solo se aprecia en el balance final del ejercicio.

En conclusión, parece que podemos decir que los accionistas del grupo Premafin subestimaron los efectos negativos de su tamaño insuficiente y, aún teniendo en cuenta la escasez de activos de riesgo propio, ha logrado una corrección marginal e insuficiente de la cartera del negocio asegurador; que la gerencia del grupo se retrasó en hacer las correcciones gerenciales; que la familia Ligresti no puede mantener el control accionario y que, por el contrario, ya ha obrado milagros en ese sentido; Eso cualquier cambio de mando tendrá que ir acompañado de un profundo replanteamiento de la estrategia industrial en el sector asegurador; que el banco Unicredit también necesita mejorar su capacidad para evaluar las estrategias de sus nuevas participaciones; que, por el interés general de los interesados, las ofertas sobre la mesa deben ser evaluadas con una lógica industrial y no puramente patrimonial y financiera.

Revisión