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Popolare Vicenza y Veneto Banca: el nodo del Tesoro

Para hoy se espera el veredicto del BCE sobre el monto del aumento requerido para asegurar el banco que se creará a partir de la fusión entre las dos instituciones venecianas. Crece el impulso a una intervención significativa de Hacienda pero la hipótesis de un control público marcaría el final del proceso de renovación

Sobre la recapitalización de Popolare Vicenza y Veneto Banca, destinados a casarse, se enfrentan el Fondo Atlante y el Tesoro. Si bien hoy se espera el veredicto del BCE sobre el tamaño del aumento de capital necesario para asegurar el nuevo banco que surgirá de la fusión, el verdadero enigma a resolver es quién pondrá el dinero. Y el nudo a desatar preocupa más a Roma que a Frankfurt. La subida superará los 3 millones (5 millones según rumores recogidos por el Financial Times) y está por ver qué umbrales se definirán con el Banco Central Europeo pero el punto a aclarar atañe sobre todo a la garantía pública sobre la recapitalización cautelar. que inevitablemente también para los bancos de Veneto después del ya iniciado para Mps.

Sin esto, el Fondo Atlante no está en condiciones de sostener el juego. Hoy el Fondo es el accionista mayoritario con aproximadamente el 99% del capital. Sin embargo, parece que crece la presión -sobre todo desde los territorios, donde el gobernador Zaia está en el primer plano del juego- por una intervención de Hacienda en la capital. Pero ¿con qué participación? La hipótesis del control público tal vez no disgustaría al gobernador del Véneto, pero correría el riesgo de bloquear la esperada renovación de los dos bancos en quiebra confiados a la gestión de Fabrizio Viola como un signo de discontinuidad con el pasado. Y, sin embargo, no falta la presión para aliviar el impulso del cambio.

El partido se jugará sobre el valor reconocido a las acciones de los antiguos accionistas llamados a participar en el aumento de capital pero también sobre la parte que Fonto Atlante (gestionado por Quaestio Sgr) deberá pagar para seguir siendo el accionista mayoritario teniendo en cuenta que la recapitalización tendrá un efecto altamente diluyente. Si Hacienda, hipotéticamente, evalúa que los dos bancos valen cero, Atlante se vería obligado a pagar más de la mitad de lo que pide el BCE para mantener su puesto. Sin embargo, no se dice que el dinero que queda en caja (938 millones ya adelantados y 1,7 millones aún por gastar) sea suficiente. De ahí la presión sobre Hacienda.

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