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Expertos Industriales: trabajo en red para revitalizar la profesión y el país

ENTREVISTA CON GIAMPERO GIOVANNETTI, PRESIDENTE DE LA ORDEN DE PERITI INDUSTRIAL - Para combatir la caída de los ingresos, es necesario trabajar en red con otras profesiones técnicas y activar circuitos virtuosos en sectores económicos deprimidos, como el desmantelamiento de sistemas eléctricos no conformes y la plan para la reforma de la escuela

Expertos Industriales: trabajo en red para revitalizar la profesión y el país

Trabajo en red y activación de círculos virtuosos. Esta es la receta para revivir las profesiones técnicas y, en consecuencia, el país, según Giampiero Giovannetti, presidente de la Orden de Peritos Industriales. La situación de los profesionales, tanto técnicos como no técnicos, es emblemática del estado de salud del país. Neto de inflación, en 2005 la renta media de un autónomo era de 34.500 euros al año mientras que hoy es de 31.300 euros. Entre 2009 y 2012, los ingresos reales de los autónomos cayeron un 10,4%. En 2007-2012 las profesiones técnicas sufrieron sobre todo (-22,6%).

¿Cuáles son las razones de este descenso?

Las razones son las mismas que han afectado dramáticamente todas las actividades de nuestra economía. Y quizás, analizando los datos de ingresos de los afiliados a nuestro fondo de pensiones, se puede observar que los autónomos se encuentran entre las categorías menos penalizadas por la crisis. Esto demuestra, más allá de toda duda razonable, un papel estructural de los expertos industriales en el sistema económico del país.


Ante la caída de los ingresos, ¿qué se puede hacer?


En los últimos años hemos impulsado diversas iniciativas para desencadenar circuitos virtuosos en sectores de la economía nacional que consideramos particularmente deprimidos. 


¿Por ejemplo?


Me gustaría recordar la campaña por el desguace de los sistemas eléctricos. En la encuesta realizada en 2011 con Censis denunciamos el peligro presente en cerca de 8 millones de viviendas en el país: un sistema eléctrico no conforme. Esto se traduce en 241 accidentes por causas eléctricas al año. 


¿Qué te gustaría hacer para resolver el problema?


Hemos propuesto un Plan Marshall para su desguace, demostrando que, con una subvención del 45% de los costes relativos a la renovación o mejora del sistema eléctrico (valor de equilibrio, en el que los beneficios directos para el fisco cubrirían íntegramente la costo de la contribución que debe pagar) es razonable esperar:

– un aumento de aproximadamente 2 millones en el número de intervenciones en los sistemas eléctricos esperados por los hogares;
– una reducción de más de 3 lesiones por año;
– un aumento de la facturación del sector eléctrico de casi 6 millones de euros al año (de los cuales 2 directamente atribuibles al efecto incentivador);
– un crecimiento en el número de empresas instaladoras de alrededor de 2 unidades y un aumento en el empleo de 800 empleados;
– una recaudación fiscal adicional de 505 millones de euros, equivalente aproximadamente al 71% del coste de la contribución pagada por el Estado.

¿Hay otras áreas en las que trabajar?


Cierto. Uno de estos ya ha sido noticia. Y, en este caso, me gustaría recordarles que un poco antes que mi conciudadano Matteo Renzi, ahora Primer Ministro, subrayamos la urgencia de un plan extraordinario para hacer que nuestras escuelas sean seguras.

¿Cuál es la tendencia en el número de suscriptores?

Estable. Pero queremos crecer de nuevo. También porque este país necesita técnicos si, como nosotros, quiere volver a crecer. 

¿Por qué un joven industrial debe inscribirse en el registro profesional?

Por el deseo de involucrarse. Emprender el camino del autoempleo significa hacer negocios, sin depender de inversiones excesivas, pero con los estímulos y el encanto que sólo garantiza la libre iniciativa.

Dentro de la profesión, ¿existen diferencias significativas entre los distintos sectores en los que actúan los expertos industriales?

Hay actividades que obviamente se ven afectadas por la evolución económica. Estamos registrando, por tanto, un ligero descenso en el sector de la construcción, mientras que todas nuestras actividades relacionadas con la seguridad laboral están experimentando un ritmo de crecimiento que escapa al ciclo económico.

Además de la disminución de los ingresos, ¿a qué otros desafíos se enfrenta la profesión?

Debemos luchar por un reconocimiento de la profesión en el sistema socioeconómico que sea igual a nuestro valor real en el campo. Pero esto también depende de una claridad que se necesita lograr a nivel legislativo en la definición de los cursos de formación, que en la actualidad penalizan nuestra profesión, permitiendo que nuestros primos ingenieros se comporten como ganadores.

¿Cómo ve el futuro de la profesión? 

Tenemos un objetivo: crear un canal alternativo a la carrera de tres años. No tenemos nada en contra de la universidad, pero pensamos que es claramente insuficiente para proteger por sí sola la tradición, la calidad y la capacidad innovadora de nuestra profesión. 

¿Qué propones en la práctica?

Queremos, como ocurre, por ejemplo, en Alemania con la Fachhochschule, poder contar con institutos técnicos de formación superior que devuelvan al conocimiento ese carácter profesionalizador que ha sido siempre la verdadera figura de nuestra diferencia desde nuestros orígenes.

¿Y para mejorar el estado de salud de la profesión?

El estado de salud de la profesión depende del estado de salud del país. Por eso creamos la Red de Profesiones Técnicas. Junto a agrónomos, arquitectos, químicos, geólogos, agrimensores, ingenieros, agrónomos y tecnólogos de alimentos estamos coordinando muchas iniciativas cuyo objetivo principal es dinamizar el sistema productivo del país. Y para ilustrarlos tenemos prevista una conferencia que se celebrará en Roma a principios de mayo sobre el tema "Desarrollo y empleo: los objetivos de la reforma de las obras públicas".

El debate sobre la legitimidad y existencia de las órdenes profesionales siempre está animado. ¿Cuál es el papel de la Orden de Peritos Industriales en la actualidad? ¿Por qué es necesario?

Este país está aquejado de eternos debates, de los cuales el de las órdenes profesionales es sin duda uno de los más inflados. Lo encuentro sin sentido. No cargamos el presupuesto estatal y por lo tanto no somos un costo para la comunidad. Hace poco más de un año se aprobó una importante reforma del sistema de órdenes y de los derechos y deberes de los socios que, en conjunto, nos parece un paso importante en el camino de la modernización. Y contar con un sistema profesional fuerte y dinámico es una condición indispensable si el país quiere mantener un papel de liderazgo entre las potencias económicas del mundo.

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